Los obispos de Ecuador instan a 'no acostumbrarse a la violencia y a la crisis social'

  • 1 de julio, 2025
  • Quito (Ecuador) (AICA)
"¡Es necesario conmovernos y movilizarnos!", expresaron los obispos en su mensaje dirigido a toda la ciudadanía en la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) realizó este lunes un llamamiento a la sociedad a movilizarse y no acostumbrarse a la violencia y a la crisis social que atraviesa el país andino, convertido en uno de los más violentos de Latinoamérica por el auge del crimen organizado y las mafias del narcotráfico.

En un mensaje emitido con motivo de su 157ª asamblea plenaria, celebrada el domingo pasado, solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, los obispos ecuatorianos instaron a no ser indiferentes frente a la mayor crisis de seguridad de la historia del Ecuador.

La misiva, comienza con un llamado a retomar el corazón del cristianismo: "Tenemos que volver al Evangelio, a la persona de Jesús, a hacer nuestros sus valores y actitudes". Frente a los múltiples desafíos que enfrenta el país, los obispos reconocen, "la profunda fe en Dios arraigada en nuestro pueblo es fuente de transformación y esperanza".

Los prelados abordan la creciente ola de violencia que sacude al país: "La violencia en las calles de Ecuador no hiere y mata a simples desconocidos; los heridos o asesinados al borde del camino son nuestros hermanos". Y frente a la indiferencia que muchas veces generan las cifras y los titulares, exclaman: "¡Es necesario conmovernos y movilizarnos!".

En su mensaje, los obispos señalaron que la situación del país requiere una respuesta desde la fe y la acción solidaria para "hacer nuestros sus valores y actitudes" y presentaron a la Iglesia católica como la "madre que acoge, consuela y sostiene" ante la soledad, la polarización y el abandono.

El episcopado también cuestionó que las soluciones a la violencia se limiten al endurecimiento de las leyes, como las recientemente promovidas por el gobierno, que elevan las penas para menores por delitos graves ligados al crimen organizado, con hasta quince años de penas de privación de libertad.

"Las leyes actuales pueden endurecer en sus penas y castigos; pero, no sanan el corazón del hombre", sostuvo la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

El mensaje subrayó tres ejes de acción basados en la coherencia, la paz y la esperanza, desde los cuales destacaron que la "credibilidad como cristianos" depende de la coherencia entre lo que decimos y vivimos.

Finalmente, citando palabras del papa Francisco recordaron que la esperanza cristiana "no es pasiva", sino una "fuerza transformadora que abre la posibilidad de una nueva historia".+