El Vaticano y Cáritas ante la ONU piden el fin de la crisis de la deuda
- 1 de julio, 2025
- Sevilla (España) (AICA)
"La política financiera y económica debe servir al pueblo", expresó el observador permanente de la Santa Sede, el arzobispo Gabriele Caccia, durante la IV Conferencia Internacional.

La Santa Sede, Caritas Internationalis y organizaciones de desarrollo han pedido el fin de la crisis de la deuda en la IV Conferencia Internacional de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebra en Sevilla, España.
Es alarmante y evidente que los países en desarrollo se ven cada vez más obligados a tomar decisiones imposibles entre pagar sus deudas y servir a su pueblo. En este Año Jubilar, la Iglesia nos insta a ser audaces en nuestros esfuerzos por combatir estas injusticias", declaró el lunes el observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, el arzobispo Gabriele Caccia.
En la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4) de las Naciones Unidas, un acto organizado por la Santa Sede, Caritas Internationalis y miembros de la red global de ayuda y desarrollo de la Iglesia, el arzobispo italiano dijo que la comunidad internacional tiene el "deber" de reformar el sistema financiero internacional para combatir la crisis de la deuda global que está causando pobreza en todo el mundo, y dijo que "la política financiera y económica debe servir a la gente", y no "al revés".
Según el secretario general de Cáritas Internationalis, la crisis de la deuda es el problema "menos doloroso" de resolver en la financiación global, y celebró las promesas de los países participantes en la conferencia de las Naciones Unidas de considerar medidas para evitar que los acreedores se nieguen a participar en las negociaciones de reestructuración de la deuda, así como el compromiso de las principales instituciones financieras de estudiar vías para hacer más sostenible la carga de la deuda.
"El Año Jubilar en la Iglesia Católica no es simplemente un tiempo de esperanza, sino un mandato de justicia", dijo Alistair Dutton.
La declaración explica que en la FfD4 se esperaba que los gobiernos definieran formas de garantizar que los países de ingresos bajos y medios tuvieran el financiamiento que necesitan para prestar servicios públicos básicos y combatir la pobreza, y agrega que las Naciones Unidas "descubrieron recientemente" que la crisis de la deuda en muchos países en desarrollo "está alcanzando nuevos niveles no vistos en más de dos décadas", lo que resulta en compromisos de desarrollo devastadores.
Para el observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, arzobispo Gabriele Caccia, las reformas deben garantizar que "los préstamos y la financiación sean transparentes, participativos, responsables y sostenibles", de modo que ningún gobierno se vea "obligado a desviar inversiones críticas en salud y educación al servicio de la deuda".
Cáritas Internationalis, que impulsa la campaña Jubileo 2025 'Convertir la deuda en esperanza', informó también que varios expertos en finanzas globales, que participaron en esta iniciativa llevada a cabo en el FfD4 de la ONU, destacaron la urgente necesidad de mecanismos de reestructuración de la deuda que "defiendan los derechos humanos y el derecho al desarrollo", advirtiendo que los países del Sur Global están "atrapados en un ciclo de dependencia de la deuda y austeridad".+