León XIV agradeció a redentoristas y scalabrinianos por su trabajo pastoral
- 26 de junio, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
'Sigan trabajando por el bien del rebaño del Señor', animó el Santo Padre a los obispos de ambas congregaciones al recibirlos en audiencia en el Vaticano.

El papa León XIV recibió esta mañana a los obispos redentoristas y scalabrinianos a los que recordó que "la obra del Señor nos precede siempre, conformemos nuestras mentes con generosidad y desinterés y trabajemos por el bien de todo el Rebaño de Cristo", los instó el pontífice.
El Santo Padre inició su intervención expresando su alegría por el encuentro que reúne a dos congregaciones religiosas y promueve el diálogo entre los obispos.
El intercambio, dijo, es un intercambio que "ciertamente enriquece a los obispos presentes, a sus comunidades y a todo el Pueblo de Dios, como lo enseña el Concilio Vaticano II".
Sacrificios significativos
"La Iglesia", subrayó el papa León, "está agradecida a sus Institutos, que -mediante el nombramiento de obispos entre sus miembros- han realizado un sacrificio significativo, especialmente en tiempos de disminución de vocaciones".
"Estar privado de hermanos comprometidos en diversos ministerios", reconoció el papa León XIV, "presenta no pequeñas dificultades".
"Pero al mismo tiempo", continuó, "la Iglesia hizo un gran don a sus congregaciones, porque el servicio a la Iglesia universal es la mayor gracia y alegría para cualquier Familia religiosa, como seguramente afirmarían sus fundadores".
Carismas importantes
En particular, el Papa recordó que los religiosos scalabrinianos y redentoristas, elegidos y consagrados para el servicio en el episcopado y en el cardenalato, "llevan a su ministerio la herencia de dos importantes carismas, especialmente actuales en nuestros tiempos: el servicio a los migrantes y la evangelización de los pobres y de los alejados".
Refiriéndose al fundador de los redentoristas, san Alfonso María de Ligorio, el Santo Padre recordó que, al encontrarse con la miseria de los barrios más abandonados de la Nápoles del siglo XVIII, abandonó una vida cómoda y una carrera prometedora para abrazar la misión de llevar el Evangelio a los últimos de la sociedad.
Un siglo después, san Juan Bautista Scalabrini, dijo el Papa, "supo escuchar y hacer suyos las esperanzas y los sufrimientos de tantos que dejaron todo en busca de un futuro mejor para sí y sus familias en tierras lejanas" .
"Ambos fueron fundadores, ambos se convirtieron en obispos y ambos respondieron a los desafíos de los sistemas sociales y económicos que, al tiempo que abrían nuevas fronteras en diversos niveles -observó-, dejaron tras de sí mucha miseria inaudita y muchos problemas sin resolver, creando focos de abandono que nadie parecía dispuesto a abordar".
"También nosotros, subrayó el Papa, en un momento histórico que presenta grandes oportunidades, pero también dificultades y contradicciones, al celebrar el Jubileo de la Esperanza, queremos recordar que, hoy como ayer, la voz que debemos escuchar para saber qué hacer es la del "amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado".
Ánimo para el presente
Sin embargo, dijo el Santo Padre, "incluso en nuestro mundo de hoy, la obra del Señor nos precede siempre: estamos llamados a conformar nuestra mente y nuestro corazón a ella mediante un sabio discernimiento, y estoy convencido de que el diálogo que habéis promovido será de gran ayuda en este sentido".
"Por tanto, los animo a mantener y cultivar estos vínculos fraternos de apoyo mutuo también en el futuro, con generosidad y desinterés, para el bien de todo el Rebaño de Cristo".
El Sucesor de Pedro concluyó agradeciéndoles su gran trabajo e impartió sobre ellos y todas sus comunidades su bendición apostólica.+