Perú: la Iglesia celebrará un año jubilar en honor a santo Toribio de Mogrovejo

  • 26 de junio, 2025
  • Lima (Perú) (AICA)
A partir del 10 de diciembre de 2025 hasta diciembre de 2026, conmemorando los 300 años de su canonización.

La Iglesia en Perú celebrará un año jubilar en honor a Santo Toribio de Mogrovejo, conmemorando los 300 años de su canonización. Esta celebración tiene como objetivo reavivar el espíritu misionero del santo, quien fue un gran evangelizador en el Perú y en América Latina.

El padre David Farfán Guerrero, párroco del templo de Santo Toribio en Zaña, explicó que este jubileo se extenderá desde diciembre de este año hasta diciembre de 2026 y subrayó que "más que un recordatorio de la vida del santo; busca renovar la vida pastoral en Perú y Latinoamérica". 

El padre Farfán destacó que Santo Toribio, quien fue nombrado arzobispo de Lima por el rey Felipe II, no era sacerdote sino un laico con una gran reputación por su justicia y fe. 

Toribio transformó la vida eclesial del virreinato del Perú, recorriendo a pie su enorme arquidiócesis, promoviendo el primer seminario mayor del continente y fomentando la catequesis en lenguas originarias.

El jubileo se inaugurará con una gran misa campal el 13 de diciembre de 2025 en Zaña, donde se espera la participación de más de 15.000 fieles. 

Además, el gobierno regional está trabajando en la ampliación del santuario de Santo Toribio con ocasión de este jubileo.

El padre Farfán invitó a las autoridades y a toda la Iglesia a unirse a esta celebración tan significativa.

¿Quién fue Santo Toribio de Mogrovejo?
Toribio de Mogrovejo, nacido en España en 1538, fue un hombre de profunda fe y dedicación al servicio de Dios y de su prójimo. Su vida estuvo marcada por un extraordinario compromiso con la justicia social y la defensa de los más vulnerables.

En 1578, Santo Toribio fue nombrado arzobispo de Lima, una posición que le permitió desempeñar un papel crucial en la promoción del bienestar espiritual y material de los habitantes del virreinato del Perú. Desde su llegada a Lima en 1581, se dedicó incansablemente a recorrer las extensas regiones del país, predicando el Evangelio y trabajando por la justicia y la dignidad humana.

Una de las principales contribuciones de Santo Toribio en Perú fue su incansable labor en el campo de la educación. Reconociendo que la educación era la clave para el progreso de la sociedad, fundó numerosas escuelas y promovió la formación de sacerdotes y laicos.

Además, luchó valientemente por los derechos de los indígenas, oponiéndose a los abusos de los colonizadores y defendiendo su derecho a una vida digna. Su compromiso con la justicia lo convirtió en un símbolo de esperanza y solidaridad para los más desfavorecidos.

Santo Toribio recorrió unos 40.000 kilómetros visitando y ayudando a sus fieles. Pasó por caminos jamás transitados, llegando hasta tribus que nunca habían visto un hombre blanco. Al final de su vida envió una relación al rey contándole que había administrado el sacramento de la confirmación a más de 800.000 personas.

Fundó el primer seminario de América. Insistió y obtuvo que los religiosos aceptaran parroquias en sitios supremamente pobres. Casi duplicó el número de parroquias o centros de evangelización en su arquidiócesis. Cuando él llegó había 150 y cuando murió ya existían 250 parroquias en su territorio.

Fue canonizado por el papa Benedicto XIII en 1726, en reconocimiento a su santidad y a su impacto duradero en la sociedad peruana. Desde entonces, su figura ha sido venerada por millones de fieles en todo el mundo, quienes encuentran en él un ejemplo de entrega, servicio y amor al prójimo.

San Juan Pablo II lo nombró patrono del episcopado latinoamericano, reconociendo su labor como evangelizador y defensor de los derechos humanos durante su tiempo como arzobispo de Lima.+