'Escuchen a Cristo', exhortó el Papa a trinitarios y franciscanos

León XIV recibió los participantes en los capítulos generales de ambas órdenes a los que recordó que "no es nuestro interés personal lo que debe impulsarnos, sino el interés de Cristo".

El papa León XIV recibió este viernes, en el Vaticano, a los miembros de los capítulos generales de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y de la Orden de la Santísima Trinidad y Esclavos, a los que exhortó a ser, "cada uno personalmente" y "en cada una de sus fraternidades", "un recuerdo vivo de la primacía de la alabanza de Dios en la vida cristiana".

El Sucesor de Pedro les dio la bienvenida y dedicó un saludo especial a los superiores generales -ambos confirmados-, a los consejeros y capitulares, así como a los delegados de las Terceras Órdenes y grupos laicos. 

"Poder recibir juntos a franciscanos y trinitarios me recordó una pintura del ábside de la basílica de San Juan de Letrán, que representa una audiencia de la que este encuentro podría ser una hermosa conmemoración", les dijo el Santo Padre.

Continuando con la descripción de la pintura, León XIV aclaró que la imagen muestra al papa Inocencio III recibiendo a san Francisco y a san Juan de Mata "juntos para honrar su gran contribución a la reforma de la vida religiosa".

Es interesante notar, añadió, que "San Francisco está representado arrodillado con un enorme libro abierto, como si estuviera a punto de decir al pontífice: Santidad, le pido sólo que viva la Regla del Santo Evangelio sine glossa".

Además, especificó, San Juan de Mata "mantiene en pie y en sus manos la Regla que escribió con el pontífice". 

"Si San Francisco muestra su docilidad hacia la Iglesia, presentando su proyecto no como propio, sino como un don divino, San Juan de Mata muestra el texto aprobado, tras estudio y discernimiento, como la culminación de un trabajo absolutamente necesario para realizar el plan que Dios inspiró", afirmó. 

Para el Santo Padre, estas dos actitudes, "lejos de oponerse, se iluminarán mutuamente y constituirán una guía para el servicio de la Santa Sede en relación con todos los carismas desde entonces".

Inspiración divina
El Obispo de Roma explicó posteriormente que "Dios inspiró a estos dos santos no solo un camino espiritual de servicio", sino también "el deseo de dialogar con el Sucesor de Pedro sobre el don recibido del Espíritu para ponerlo a disposición de la Iglesia".

Añadió: "San Francisco explicó al Papa la necesidad de seguir a Jesús sin reservas, sin otro propósito, sin ambigüedades ni artificios. San Juan de Mata expresó esta verdad con palabras que luego resultaron fundamentales y que San Francisco hizo suyas".

Refiriéndose a las palabras de su predecesor, el papa Francisco, León XIV también consideró que un bello ejemplo de "vida fraterna es entregarse a Dios en el hermano, un don sin restricciones. Sin ninguna posesión guardada en la trastienda de las seguridades mundanas, escondida en la celda, en el bolsillo o, peor aún, en el corazón".

La necesidad de esta dedicación, señaló, "se transforma en servicio". Es necesario que "el superior sea percibido como ministro, es decir, como alguien que se hace pequeño, para ser el servidor de todos", recomendó el Papa.

El concepto de autoridad como servicio
León XIV indicó en su discurso que es interesante observar cómo el versículo de San Mateo (cf. 20,27) influyeron en el vocabulario de toda la vida religiosa, pues llamar a un prior, a un maestro, a un magister o a un ministro configura el concepto mismo de la autoridad como servicio.

Para materializar este don, "ustedes, los trinitarios, quisieron centrarse en el propósito de su Instituto: consolar a quienes no pueden vivir la fe con plena libertad", dijo. También destacó que durante estos meses rezaron según las palabras de San Pablo: "Perseguidos, pero no abandonados; abatidos, pero no destruidos" (2 Co 4,9), que inspiran el lema de su Capítulo. 

"Me uno a esta oración y pido a Dios Uno y Trino que este sea uno de los frutos de su asamblea, que nunca dejen de recordar en su oración y en su esfuerzo diario a quienes son perseguidos por su fe", dijo León XIV.

Además, deteniéndose en los perseguidos, el Papa indicó que "esta tensión hacia los miembros más sufrientes de la Iglesia llamará la atención de las vocaciones, de los fieles y de los hombres de buena voluntad sobre esta realidad" y esto "los hará disponibles para los servicios fronterizos que llevan a cabo en la Península Arábiga, en Medio Oriente, en África y en el subcontinente indio", insistió.

El significado del discernimiento
El pontífice señaló entonces que el objetivo de los Frailes Menores Conventuales, en este Capítulo, es discernir las reglas de los capítulos general y provincial, ya que, en ellos, recordó, hablamos de las cosas de Dios. Por lo tanto, no es nuestro interés personal el que debe animarnos, sino el de Cristo.

Es su Espíritu el que debemos escuchar primero, para escribir el futuro en el presente, como dice el lema de su Capítulo, afirmó, añadiendo más adelante: "Escúchenlo en la voz del hermano, en el discernimiento de la comunidad, en la atención a los signos de los tiempos, en las llamadas del Magisterio".

"Los exhorto a ser, cada uno personalmente y en cada una de sus fraternidades, un recuerdo vivo de la primacía de la alabanza de Dios en la vida cristiana".

El Papa concluyó este encuentro con las "Alabanzas al Dios Altísimo", el trisagio escrito por san Francisco.+