Eslovaquia resistió el veto de la Comisión Europea y no quitará la "aureola" de los santos Cirilo y Metodio

  • 30 de noviembre, 2012
  • Bratislava (República Eslovaca)
Resistiendo la presión laicista de la Comisión Europea, el Banco Nacional de Eslovaquia y la mayoría de la oposición, votaron porque se mantenga el diseño original de la moneda conmemorativa de la evangelización de la Gran Moravia por los dos hermanos Cirilo y Metodio. El conflicto surgió cuando con motivo del jubileo por el 1150º aniversario del inicio de la misión que se celebrará el año próximo, el Banco Nacional eslovaco había preparado una moneda de dos euros acuñada con la imagen de los santos. Sin embargo, la Comisión Europea y algunos países pidieron a Eslovaquia "eliminar algunos símbolos de la moneda para cumplir con el principio de neutralidad religiosa". La Comisión no quería que estos dos santos, co-patronos de Europa y protagonistas de la historia de la civilización europea, incluyan la aureola en la moneda.
Resistiendo la presión laicista de la Comisión Europea, el Banco Nacional de Eslovaquia y la mayoría de la oposición, votaron porque se mantenga el diseño original de la moneda conmemorativa de la evangelización de la Gran Moravia por los dos hermanos Cirilo y Metodio. El año próximo Eslovaquia celebrará un gran jubileo recordatorio del 1150º aniversario del inicio de la misión en la Gran Moravia de los santos y hermanos, Cirilo y Metodio, evangelizadores del mundo eslavo y considerados isoapóstoles ?como Vladimiro? por los ortodoxos y a los que Juan Pablo II nombró co-patronos de Europa en 1980. Fueron también signo visible de unión de toda la Iglesia, Oriente y Occidente. Inventaron el alfabeto glagolítico para traducir la Biblia y convertirla en un gran medio de evangelización. De ahí el nombre de cirílico que recibe el alfabeto que usan algunas lenguas eslavas. En adhesión a este jubileo, en mayo de 2012, el Banco Nacional Eslovaco (NBS), anunció un concurso público para el diseño de la moneda conmemorativa de 2 euros. Un total de 22 diseños de 13 artistas fueron admitidos a concurso, que fue fallado en junio de 2012 por el Comité de Gobierno del NBS para la evaluación de los diseños de monedas del euro de Eslovaquia. El Comité fue asesorado por Ján Steinhübel, del Instituto de Historia de la Academia Eslovaca de Ciencias. El primer premio recayó en Miroslav Hric, por lo que su diseño fue aprobado para ser plasmado en las monedas. El diseño representa a las dos figuras y entre ambas, en primer plano, una cruz doble -símbolo de Eslovaquia-, que representa la importancia de su misión, que ayudó a asegurar la plena soberanía y legitimidad de la Gran Moravia como el primer Estado eslavo en el centro de Europa. La figura de San Cirilo portando un libro simboliza la educación y la Fe, mientras que San Metodio aparece junto a una iglesia que simboliza la Fe y la Cristiandad institucional. Sin embargo, el diseño original debía ser modificado ?ya que se censuraron las aureolas o halos de santidad de sus cabezas y las cruces de sus túnicas- porque la Comisión Europea y "algunos países" pidieron a Eslovaquia "eliminar algunos símbolos de la moneda para cumplir con el principio de neutralidad religiosa". Al tomar conocimiento de esta censura la Conferencia Episcopal de Eslovaquia emitió un comunicado en el que no dudó en utilizar la palabra "vergüenza": "La renuncia de los atributos clave relacionados conceptualmente con los santos Cirilo y Metodio, demuestra la falta de respeto por la tradición cristiana de Europa", comentó indignado el padre Jozef Kovaczik, portavoz de la Iglesia eslovaca. Agregó que la Iglesia eslovaca se tuvo que enterar de la retirada de los dos símbolos cristianos de las monedas de 2 euros a través de los medios de comunicación. "En 1988, antes de la ´Revolución de Terciopelo´, los fieles de Eslovaquia arriesgaron sus vidas, predicando la doctrina de los dos Santos. ¿Realmente vivimos en un estado de derecho, o en un sistema totalitario, que nos dicta qué atributos podemos utilizar", preguntaba retóricamente el padre Kovaczik, y señaló que Eslovaquia es un país católico. Finalmente Eslovaquia fue fiel a su tradición y con admirable dignidad resistió la presión en este episodio que mostró nuevamente un claro caso de cristianofobia, en el que no sólo no se permiten los símbolos cristianos, sino que, manipulando la Historia, se niegan hasta hechos ciertos del pasado que no pueden cambiarse. Es de esperar que el ejemplo de este pequeño país sea imitado por otros países europeos envueltos en campañas de descristianización. +