Iglesia en Bolivia celebrará el Jubileo de las Familias en el Año de la Esperanza
- 20 de mayo, 2025
- La Paz (Bolivia) (AICA)
Bajo el lema "Familia peregrina y semilla de esperanza", en sintonía con el Jubileo convocado por el Papa Francisco para 2025, la Iglesia en Bolivia celebrará el 31 de mayo una gran jornada de fe.

La Iglesia en Bolivia se prepara para vivir un momento histórico: el Jubileo de las Familias, que se celebrará el próximo 31 de mayo en todas las jurisdicciones eclesiales del país. La convocatoria, anunciada por monseñor Pascual Limachi, presidente de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Boliviana, invita a todos los hogares bolivianos a convertirse en "familias peregrinas y semillas de esperanza", participando activamente en este tiempo de gracia.
"Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor", expresó el prelado al convocar a las familias al jubileo. "Estamos en el año jubilar, el año Jubileo de la Esperanza. El Señor mismo, a través de su Iglesia, nos invita a todos a vivir este tiempo. Es una gran oportunidad, porque si no, tendremos que esperar otros 25 años más", manifestó.
Cada obispo del país designó templos jubilares y abierto las puertas santas en sus catedrales, replicando el gesto del papa Francisco en Roma: "No desaprovechemos esta gracia", pidió monseñor Limachi, "peregrinemos hacia los santuarios, hacia nuestras iglesias, para ganar la indulgencia plenaria. Este es el año de la misericordia, el perdón total. Vivamos y celebremos el día 31 de mayo como el gran Jubileo de la Familia", alentó.
Día Internacional de la Familia
El Día Internacional de las Familias, que se celebra cada 15 de mayo recuerda, según disposición de la ONU, la importancia de la familia como núcleo fundamental de la sociedad. En ese contexto, María Beysabel Espinoza Verástegui, responsable de la Sección de Pastoral Familiar del Área de Comunión Eclesial del episcopado boliviano, ofreció un mensaje sobre los desafíos actuales que enfrentan los hogares bolivianos.
"Nos preocupa la educación que no prioriza los valores humanos. Nos preocupa la salud, inaccesible para niños y ancianos. Nos duele una justicia corrupta, la falta de trabajo, la inseguridad y la pérdida de autoridad de las instituciones públicas", denunció.
Ante este panorama, Espinoza hizo un llamado a fortalecer la educación en valores y los vínculos familiares: "Es necesario asumir, con más energía, el acompañamiento en la formación integral de nuestros hijos. La Sagrada Familia es nuestro modelo. Animamos a celebrar este día con acciones que fortalezcan los lazos: convivencias, oración, recreación y encuentro".
Semana de la Familia en Bolivia
Durante la Semana de la Familia, del 12 al 18 de mayo, todas las diócesis del país llevaron adelante actividades pastorales, litúrgicas y formativas para reforzar el papel de la familia como semilla de la esperanza en medio de un contexto marcado por crisis sociales y espirituales.
Desde diversas regiones del país, los obispos han expresado su respaldo al Jubileo de las Familias. En una Carta Pastoral emitida en Cochabamba, monseñor Oscar Aparicio Céspedes recordó que "en cada hogar habita una historia de fe, amor y perseverancia", y señaló que la familia es el primer espacio donde se cultiva la esperanza.
"La familia es el primer lugar donde se aprende a practicar la misericordia", citó el arzobispo, retomando las palabras del papa Francisco en Amoris laetitia. Añadió que el Jubileo debe vivirse como un tiempo de renovación: "Cada familia está llamada a ser signo vivo del amor de Dios: un amor que perdona, acompaña y construye puentes".
La vocación nace de la familia
Por su parte, monseñor Antonio Reimann, obispo del vicariato Ñuflo de Chávez, se sumó a la celebración a pesar de encontrarse convaleciente: "Esta semana de oración precede al domingo del Buen Pastor. Sabemos que la vocación nace en la familia. La familia es el primer seminario", expresó en un mensaje enviado desde el convento de San Antonio.
"No nos cansemos de seguir el ejemplo del Buen Pastor. Que nuestra vida, enraizada en Cristo, alimentada por la Eucaristía y las obras de caridad, sea la mejor pastoral vocacional", exhortó. Además, agradeció a los grupos de oración por los seminaristas y pidió multiplicarlos en todas las parroquias.
Con esta confluencia de acciones espirituales, comunitarias y proféticas, la Iglesia en Bolivia se encamina hacia el Jubileo del 31 de mayo como una auténtica fiesta de fe y esperanza. En tiempos de incertidumbre, el llamado es a volver al corazón del hogar, al calor de la familia, y a reconocer en ella la presencia viva de Dios que camina con su pueblo.+