Tierra Santa: 130 años de presencia maronita en Jerusalén

  • 16 de mayo, 2025
  • Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
La misa solemne fue presidida por el arzobispo maronita de Haifa y de Tierra Santa, Moussa Al-Hajj. Asistieron obispos, sacerdotes, monjes y una multitud de fieles.

Con el patrocinio del cardenal Bechara Boutros Al-Rai, patriarca maronita de Antioquía y de todo Oriente, el Vicariato Patriarcal Maronita de Jerusalén celebró el 130º aniversario de su fundación, ocurrida el 6 de mayo de 1895.

"Jerusalén tiene una importancia mundial, ya que todas las Iglesias y religiones están representadas allí. Nosotros, como Iglesia maronita en Oriente, debemos tener presencia en este lugar", expresó monseñor Moussa Al Hajj, arzobispo maronita de Haifa y de Tierra Santa.

El prelado presidió la Eucaristía, asistido por numerosos sacerdotes, en presencia de obispos, sacerdotes, monjes y monjas pertenecientes a diferentes iglesias y órdenes monásticas, junto a una multitud de fieles.

La historia maronita latina
Según registros bautismales antiguos, los maronitas de Jerusalén fueron bautizados en la Iglesia latina. Algunos conservaron su afiliación maronita, mientras que otros se unieron a la Iglesia latina, ya que en ese momento no había ningún sacerdote maronita a cargo de su atención espiritual. La Iglesia maronita pertenece a la Iglesia católica, que reconoce la supremacía del papa.

Tal como explicó el padre Antoine Douaihy, vicario patriarcal maronita en Jerusalén: "Sobre esta base, grupos de monjes misioneros procedentes de Occidente, especialmente los franciscanos, colaboraron con los maronitas, unidos por la misma fe. Juntos trabajaron para proclamar el Evangelio y fortalecer la presencia cristiana en Tierra Santa".

En 1996, el Sínodo de los Obispos Maronitas separó Tierra Santa de la diócesis de Tiro, estableciendo una diócesis independiente para la parte norte. Jerusalén, los Territorios Palestinos y Jordania permanecieron bajo la autoridad directa del patriarca, quien nombró un vicario patriarcal.

Además de consolidar la identidad religiosa y cultural maronita en Jerusalén, en 1982 el vicariato patriarcal maronita también se convirtió en un punto de referencia central en la ciudad. En su interior se encuentra un albergue para peregrinos, regentado con dedicación y devoción por las Hermanas Maronitas de Santa Teresa del Niño Jesús.

Actualmente disponemos de 30 habitaciones con un total de 55 camas, lo que les permite recibir a un contingente de peregrinos.

Después de la misa festiva tuvo lugar la presentación del libro "Breve historia del Vicariato Patriarcal Maronita de Jerusalén" del padre Douaihy.

"A través de este libro -precisó el vicario patriarcal- intenté destacar el papel de los maronitas, especialmente en Jerusalén, para que puedan gozar de una presencia y un papel más significativo. Además, en mis reuniones con representantes de todas las Iglesias, he tratado de promover y fortalecer una presencia maronita distinta en la ciudad".+