En memoria del Papa, la UCA celebró misa por el Papa Francisco

La Eucaristía fue presidida por el vicerrector de Formación Integral de la universidad, presbítero Gustavo Boquín. La casa de altos estudios adhiere a los siete días de duelo nacional.

Con profundo dolor y recogimiento, la comunidad de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) vivió, el lunes 21 de abril, una jornada de duelo y reflexión por el fallecimiento del Papa Francisco.

Como parte del homenaje, el 22 de abril se celebró en el Auditorio San Agustín (Edificio Santa María de los Buenos Aires - Campus Puerto Madero) una misa en memoria del pontífice argentino, invitando a toda la comunidad educativa y al público en general a unirse en oración por el descanso eterno del Papa argentino.

La Eucaristía fue celebrada por el vicerrector de Formación Integral de esa casa de altos estudios, presbítero Gustavo Boquín, y concelebrada por los capellanes y presbíteros de la comunidad académica.

Boquín agradeció a Dios y pidió que le conceda al Papa Francisco, "a quien constituiste sucesor de Pedro y pastor de toda la Iglesia, pueda gozar eternamente en el cielo de los misterios de la gracia y el perdón que él administró en la tierra".

Además, recordó que "como Jesuita, perteneciente de una orden esencialmente misionera, siempre tuvo la preocupación de ir más allá, de misionar, no de quedarse en el lugar, sino de salir. Por eso nos habló de una Iglesia en salida, por eso nos habló en clave misionera, yendo hasta el Sudeste Asiático, donde hay poquísimos católicos, buscando llevarnos a la misión, porque el amor de Jesús siempre quiere expandirse, difundirse, en especial hacia los más vulnerables y los más pobres".

Tras rememorar distintos hitos del Papa en sus años como arzobispo de Buenos Aires, Boquín afirmó: "Siempre buscó ir a las periferias, y esa es una de las enseñanzas que nos dejó a nosotros como cristianos: 'No se queden quietos'. En Río de Janeiro, les dijo a los jóvenes: 'Hagan lío'".  

Finalmente, recordó que "él se gastó y desgastó por ser testigo de Cristo; por eso, qué hermoso que en esta octava de Pascua él sea llamado a la casa de Dios, y que por nuestra oración, por los méritos de Jesús y la intercesión de la Virgen María, de la cual era devotísimo, pueda esperar la resurrección y sea recompensado con el don de la vida, de la luz y de la paz".

La Universidad adhiere a los siete días de duelo nacional decretados por el gobierno argentino y expresa su profundo pesar por la partida del sucesor de Pedro, cuyo legado espiritual y compromiso con la justicia social seguirán iluminando el camino de las futuras generaciones.+