Santiago del Estero, movilizado por la fiesta de la Consolación de Sumampa

  • 24 de noviembre, 2012
  • Sumampa (Santiago del Estero)
Miles de peregrinos de Santiago del Estero y alrededores se trasladaron a la ciudad de Sumampa para venerar a Nuestra Señora de la Consolación, patrona de la diócesis y de la provincia de Santiago del Estero. El obispo diocesano, monseñor Francisco Polti, encabezó la celebración central, e hizo una profunda valoración de la Madre de Dios para rescatar su fidelidad a Cristo y su papel de auxilio de los cristianos. Los honores a la Virgen movilizaron a unas 50.000 personas, según estimaciones locales.
La ciudad de Sumampa, en el sur de Santiago del Estero, recibió este viernes a miles de peregrinos devotos de Nuestra Señora de la Consolación, mientras otros tantos ya permanecían desde jornadas anteriores, con motivo del triduo solemne con el que se preparó la festividad. Los actos en honor de la patrona de la diócesis y de la provincia de Santiago del Estero, habían comenzado el pasado 11 de noviembre con una novena en su honor. A partir del martes 20, comenzó a prepararse la fiesta central con un triduo del que participaron peregrinos, turistas y cientos de sumampeños. Según estimaciones locales, unas 50.000 personas llegaron a la ciudad en los días en que se honró a la Virgen. El viernes 23, se celebró a las 7 una misa para los peregrinos que marcharon hasta la ciudad del sureste provincial a pie. A las 9, se celebraron los bautismos de decenas de chicos, mientras que a las 10 se celebró la misa por las embarazadas y los niños. Ya por la tarde, se rezó el santo rosario, acompañado de distintas meditaciones. Monseñor Francisco Polti, obispo de Santiago del Estero, celebró la Eucaristía central de la Festividad de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa. En su homilía, el prelado recordó la fidelidad de generaciones de santiagueños "que rezaron ante la imagen de la virgen y experimentaron su protección", e hizo una profunda valoración de la Madre de Dios para rescatar su fidelidad a Cristo y su papel de auxilio de los cristianos. Una vez finalizada la misa, el obispo encabezó, junto con los miembros de la curia diocesana, la solemne procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa. La caminata fue acompañada por una multitud de fieles. Las palabras del obispo Atendiendo al lema "Con María creemos en el Dios de la vida", con el que se prepararon las solemnes fiestas a la advocación de la Virgen, el obispo explicó que "conocer la vida de Nuestra Madre es una gran oportunidad", y elogió "su vida sencilla, buena y santa para vivir el heroísmo del Evangelio". "María es la que ha creído, es la creyente por excelencia, que ha dado su consentimiento a las palabras del ángel y a la elección del Señor. Su fe en Dios que es luz que disipa la oscuridad de la existencia humana, mostrando el buen camino a seguir", aseguró monseñor Polti. El obispo de Santiago del Estero recordó a los presentes estar viviendo el Año de la Fe en coincidencia con el vigésimo aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Haciéndose eco del magisterio escrito, sostuvo que "muchos son hoy los que no advierten en absoluto un deseo tal de Dios. Para amplios sectores de la sociedad Dios ya no es el esperado, el deseado, sino más bien una realidad que deja indiferente, ante la cual no se debe siquiera hacer el esfuerzo de pronunciarse". El prelado reforzó esta idea afirmando que si bien "el deseo de Dios no ha desaparecido del todo", a menudo se corre el riesgo de "ser deslumbrado por el brillo del mundo, que tras la luz inicial, decepciona las expectativas y deja paso a la amargura, la insatisfacción y la sensación de vacío". No obstante lo señalado, el obispo indicó que "Dios no se cansa de buscarnos". "Esta es una certeza que nos debe acompañar todos los días, a pesar de que ciertas mentalidades difundidas hacen más difícil, para la Iglesia y para el cristiano, comunicar la alegría del Evangelio a las demás criaturas", subrayó. El obispo retomó la figura de María, quien "orienta y ayuda a sentir la dependencia total que de Dios tenemos", y señaló que el testimonio de la Virgen "nos hace capaces de realizar marvillas", ya que "con Dios lo podemos todo, y sin Él, nada". Luego de su reflexión, monseñor Polti se alegró de compartir nuevamente una fiesta más en Sumampa, felicitó especialmente a los peregrinos, "personas que desean llegar al encuentro con Dios", y los exhortó a "impregnar de auténtico testimonio" la sociedad. "Somos cristianos corrientes; trabajamos en ocupaciones muy diversas; nuestra actividad entera transcurre por los carriles habituales; los días parecen iguales. Ese plan aparentemente tan común tiene un valor divino; nuestra vida es algo que le interesa a Dios, porque Cristo quiere encarnarse en nuestro quehacer, animar desde adentro hasta las acciones más humildes de nuestro caminar", agregó el obispo, en alusión a un escrito de San Josemaría Escrivá. "Somos aún peregrinos pero Nuestra Madre nos ha precedido y nos señala ya el término del sendero", alentó monseñor Polti, quien finalmente deseó: "Que unidos a Jesús en la Eucaristía, seamos como Nuestra Madre, testigos suyos en el mundo".+ Texto completo de la homilía