Puerto Rico celebró el Vº Centenario de la llegada del primer obispo al continente

  • 22 de noviembre, 2012
  • San Juan de Puerto Rico
"La barca de la Iglesia de Puerto Rico es de frágil madera. Pero los marineros, los cristianos que la llevan, son de hierro" dijo el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla y enviado especial del papa Benedicto XVI, para presidir la misa solemne, celebrada el domingo 18 de noviembre ante miles de católicos llegados desde todos los rincones del país, en el Palacio de deportes José Miguel Agrelot, para celebrar el quinto centenario de la llegada del primer obispo de la Iglesia católica en las Américas.
"La barca de la Iglesia de Puerto Rico es de frágil madera. Pero los marineros, los cristianos que la llevan, son de hierro" dijo el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla y enviado especial del papa Benedicto XVI, para presidir la misa solemne, celebrada el domingo 18 de noviembre ante miles de católicos llegados desde todos los rincones del país, en el Palacio de deportes José Miguel Agrelot, para celebrar el quinto centenario de la llegada del primer obispo de la Iglesia católica en las Américas. Más de 15 mil personas acudieron desde tempranas horas de la mañana al Coliseo José Miguel Agrelot para participar de la ceremonia religiosa, que presidida por el enviado papal fue concelebrada por todos los obispos de la Isla y otros de países vecinos que se unieron a la festiva celebración. El arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves, al presentar al cardenal Amigo Vallejo resaltó el motivo de la celebración: "Acción de gracias al Señor por la llegada a la isla del primer obispo, Alonso Manso, el 25 de diciembre de 1512. Con este acontecimiento comenzó la organización de la Iglesia en el Nuevo Mundo. "Fue el primero en todas las Américas", dijo el arzobispo. "Pero lo verdaderamente significativo no es dar gracias por un hecho remoto, aunque estamos orgullosos porque podemos decir que fue aquí, en la tierra del coquí donde se estableció la Iglesia católica por primera vez, pero también aunque se cumplen 500 años de ello, esta es una Iglesia joven". "Nuestra Iglesia ?añadió- tiene más luces que sombras. Esta Iglesia tiene vigor, por nuestros catequistas; por nuestra pastoral social; por la caridad; por las escuelas católicas; por la defensa que hacemos de la vida, del matrimonio entre un hombre y una mujer y por la familia; por la concepción que tenemos de la justicia y la paz. Veo en sus ojos la alegría que produce la vida en Cristo". "La fe nos hace ver el mundo con alegría y esperanza" dijo el prelado que terminó exclamando "¡Viva el pueblo puertorriqueño! ¡Viva Cristo Rey!", seguido de fuertes aplausos de todos los presentes. La ceremonia duró casi 4 horas, enriquecida por la participación del Coro de la diócesis de Mayagüez, y culminó con la entrada de la imagen de la Virgen de la Divina Providencia, al ritmo del solemne himno escrito en su honor, frente a la que se renovó la consagración a la patrona de Puerto Rico.+