Mons. Lozano celebró sus bodas de plata de ordenación episcopal

Fue un momento de reflexión en la catedral de San Juan, acompañado de un mensaje de gratitud por el camino recorrido en su servicio pastoral. El recuerdo del compromiso asumido hace 25 años.

La comunidad arquidiocesana de San Juan de Cuyo se reunió en la catedral San Juan Bautista para celebrar las bodas de plata episcopales de monseñor Jorge Lozano. Fue el martes 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor y Día del Niño por Nacer.

La celebración eucarística, fue un momento de reflexión acompañado de un mensaje de gratitud por el camino recorrido en estos 25 años de misión y servicio pastoral.

La feligresía llegó para ser parte de esta acción de gracias. Con espíritu festivo. Alrededor del altar, se congregaron los hermanos sacerdotes junto a los obispos auxiliares de la diócesis: monseñor Mario Robles y monseñor Gustavo Larrazábal CMF, quien en la fecha también conmemoró los 30 años de profesión perpetua.

También estuvieron presentes el arzobispo emérito, monseñor Alfonso Delgado, quien se reencontró con el cariño de la provincia.

Especialmente llegaron para participar monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y monseñor Marcelo Mazzitelli, administrador apostólico de San Rafael. 

Asistieron funcionarios junto a autoridades del Poder Judicial, de la Universidad Católica de Cuyo y referentes de otros credos que acompañaron esta celebración.

La misa fue presidida por monseñor Lozano, quien, con memoria agradecida, trajo el recuerdo de sus palabras hace 25 años en la acción de gracias, luego de ser ordenado por monseñor Jorge Bergoglio SJ, actual Papa Francisco.

Con calidez recordó los momentos que se convirtieron en hitos de su ministerio, agradeciendo a Dios por cada uno de los desafíos y bendiciones recibidos a lo largo de 25 años de pastoreo.

En una fecha tan especial, el arzobispo sanjuanino resaltó la figura de María y su "sí" generoso e hizo hincapié en la importancia del aporte de la comunidad en renovar el compromiso, la presencia y el cuidado de la vida naciente.

Al finalizar, monseñor Delgado le expresó su gratitud por la invitación y encomendó a los presentes a rezar por monseñor Lozano y por todos los sacerdotes.

El coro entonando "Alma misionera" recordó parte de esas palabras hace 25 años que reflejaban su amor y su entrega al servicio de Dios: "Te doy mi corazón sincero, para gritar sin miedo lo hermosos que es tu amor. Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, llévame a servir".

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