Catequesis del Papa: llenos de esperanza, seguir las huellas del Señor

  • 5 de marzo, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la catequesis preparada para la audiencia general del 5 de marzo, el Papa reflexiona sobre el episodio evangélico del hallazgo de Jesús en el templo.

Como la semana pasada, el Vaticano publicó el texto preparado por el Papa Francisco para la audiencia general que debía celebrarse este miércoles 5 de marzo, Miércoles de Ceniza, pero que fue cancelada debido a la hospitalización del pontífice. 

"Como María y José, llenos de esperanza, sigamos también nosotros las huellas del Señor, que no se deja contener por nuestros esquemas y se deja encontrar, no tanto en un lugar, sino en la respuesta de amor a la tierna paternidad divina, respuesta de amor que es vida filial". Con esta invitación, concluye el texto de la catequesis que el Papa, última de la serie de catequesis sobre la infancia de Jesús, comentando el episodio evangélico del hallazgo de Jesús en el templo. 

"Este relato nos presenta un diálogo muy interesante entre María y Jesús, que nos ayuda a reflexionar sobre el camino de la Virgen, un camino ciertamente no fácil", observa el Papa, recorriendo las etapas del camino mariano. 

"Al principio de su embarazo, María visita a Isabel y permanece con ella durante tres meses, hasta el nacimiento del pequeño Juan", leemos en el texto de la catequesis. Y se agrega a continuación: "Luego, cuando ya estaba en el noveno mes, a causa del censo, va con José a Belén, donde da a luz a Jesús. Después de cuarenta días, van a Jerusalén para la presentación del niño; y así, cada año, regresan en peregrinación al Templo. Pero cuando Jesús era todavía un niño, se refugiaron en Egipto durante mucho tiempo, para protegerlo de Herodes, y sólo después de la muerte del rey se establecieron nuevamente en Nazaret". 

"Cuando Jesús, ya adulto, inicia su ministerio, María está presente y es protagonista en las bodas de Caná", observa Francisco. Y continúa: "Luego, lo sigue a distancia, hasta el último viaje a Jerusalén, hasta su pasión y muerte. Después de la Resurrección, María permanece en Jerusalén, como Madre de los discípulos, sosteniendo su fe en espera de la efusión del Espíritu Santo".

Peregrina de la esperanza
Afirma Francisco que, "a lo largo de ese itinerario, la Virgen es peregrina de la esperanza, en el sentido fuerte de que se convierte en 'hija de su Hijo', en su primera discípula. María trajo al mundo a Jesús, la Esperanza de la humanidad: lo alimentó, lo hizo crecer, lo siguió, dejándose modelar primero por la Palabra de Dios".

María y José experimentan el dolor
Y, sobre el episodio de Jesús perdido y hallado en el templo, explica el Papa que "María y José experimentan el dolor de los padres que pierden a un hijo: ambos creían que Jesús estaba en la caravana de los parientes, pero, al no verlo en todo un día, inician la búsqueda que les llevará de regreso".

Y esa experiencia les permite descubrir "que Aquel que, a sus ojos, era hasta poco antes un niño al que había que proteger, ha crecido como de repente, capaz ya de entablar discusiones sobre las Escrituras, plantando cara a los maestros de la Ley".

"Queridos hermanos y hermanas: como María y José, llenos de esperanza, pongámonos también nosotros en camino tras las huellas del Señor, que no se deja contener por nuestros esquemas y se deja encontrar, no tanto en un lugar, sino en la respuesta amorosa a la tierna paternidad divina, respuesta amorosa que es vida filial", finaliza el Santo Padre. +