Mons. Torrado Mosconi ordenó tres nuevos diáconos

En el marco del Año Jubilar, la catedral Santo Domingo de Guzmán de Nueve de Julio fue escenario, el 1 de marzo, de la ordenación de tres nuevos diáconos.

La Iglesia nuevejuliense vivió el sábado 1 de marzo una verdadera jornada de fiesta ya que, luego de más de tres décadas, tuvo lugar una ordenación de tres diáconos a la vez. Juan Eduardo, Juan Miguel Carreras y Tomás Dellapenna recibieron el sacramento del orden del diaconado, con vistas al sacerdocio, en la catedral Santo Domingo de Guzmán.

En una emotiva celebración, el obispo, monseñor Ariel Torrado Mosconi centró su homilía en el servicio cristiano y la misión de los nuevos ministros, a la luz de las lecturas bíblicas de los Hechos de los Apóstoles (6, 1-7b), el Salmo 22 y el Evangelio de San Juan (13, 1-15).

La homilía destacó el carácter jubiloso y misionero del servicio cristiano, que se despliega en tres grandes caminos: el servicio de la Palabra, el servicio de los sacramentos y el servicio de la caridad. El prelado enfatizó que el ministerio de la Palabra no es solo una doctrina o ideología, sino la transmisión viva de Jesucristo, el Verbo encarnado, y que cada predicación debe ser una invitación a un encuentro personal con Él.

En relación al servicio sacramental, monseñor Torrado Mosconi subrayó el vínculo profundo entre el servicio a los pobres y la Eucaristía, recordando que los diáconos, al participar de la mesa eucarística, deben trabajar incansablemente por la unidad del pueblo de Dios, en un testimonio visible de amor y comunión.

La caridad, dijo el obispo, es la esencia del servicio diaconal, que debe llevar a los nuevos diáconos a discernir las pobrezas de su tiempo: desde las adicciones que afectan a los jóvenes, hasta la soledad de los ancianos y las injusticias sociales que aquejan a los más vulnerables.

El prelado de Nueve de Julio recordó la importancia del Año Santo Jubilar dedicado a la esperanza, un tema que resuena especialmente en la tierra natal del beato Eduardo Pironio, quien dedicó su vida a ser testigo de la esperanza cristiana. Monseñor Torrado Mosconi instó a los nuevos diáconos y a toda la comunidad a vivir esta esperanza activa, creadora y perseverante, como un signo de luz para el mundo de hoy.

Finalmente, expresó su deseo de que la Iglesia local, a través del servicio alegre y generoso de los nuevos ministros, sea un faro de esperanza, transmitiendo a la sociedad la persona de Jesucristo, "la esperanza que no defrauda".

Participaron numerosos fieles de las comunidades de origen de los nuevos diáconos -Roberts y Nueve de Julio- o por donde pasaron en su actividad pastoral; familiares y amigos, religiosas y seminaristas. La Eucaristía fue concelebrada por el obispo emérito de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB; el vicario general, presbítero Carlos Tibberi; la casi totalidad del clero diocesano, diáconos y compañeros de los ordenandos. Los cantos fueron animados por el grupo de música litúrgica de la catedral.+