Un obispo chino celebra sus 40 años de sacerdote entre rejas

El ex obispo clandestino Mons. Vicente Guo Xijing se encuentra confinado en su residencia y la puerta de su capilla exhibe una llamativa cadena, lo cual le impide recibir visitas de los fieles.

Desde la última Navidad, el obispo chino Vincent Guo se encuentra bajo arresto domiciliario y debe interactuar con los fieles a través de las rejas colocadas en su residencia por el gobierno, mientras que la puerta de su capilla se halla encadenada para impedir el acceso.

Mientras que los peregrinos que visitan el Vaticano este año están ansiosos por cruzar la Puerta Santa, los católicos que visitan al obispo chino Vincent Guo deben hacerlo a través de una reja de barrotes. 

El exobispo de la iglesia "clandestina" en China está confinado en su residencia desde la época de Navidad, y recientemente les pasó rebanadas de una torta a través de los barrotes a algunos visitantes que se acercaron para celebrar sus 40 años como sacerdote. 

Un informe de Asia News puso de relieve las dificultades que aún afrontan los sacerdotes católicos bajo la asfixiante censura y supervisión del Partido Comunista Chino (PCCh). El obispo Guo fue nombrado obispo por el papa Benedicto XVI en 2008, pero en 2018 fue reubicado como obispo auxiliar, como parte del acuerdo provisional entre el Vaticano y Pekín sobre nombramientos episcopales. 

Lo sucedió como obispo el reverendo Vincent Zhan Silu, quien en un momento había sido excomulgado por haber sido nombrado obispo por el Partido Comunista Chino, sin mandato papal, pero que luego fue restaurado por Roma. En 2020, el obispo Guo renunció a todos sus cargos y se retiró a una vida de oración; pero ahora, cinco años después, se encuentra confinado en su residencia. 

Asia News compartió un video grabado recientemente, con motivo del 40º aniversario de su ordenación. Los pocos amigos que tuvieron el valor de visitarlo recibieron una porción de torta a través de la cerca enrejada, pero no parecieron permitir que eso los desanimara. Por la noche, Guo, de 67 años, celebró la misa y distiribuyó la Eucaristía a sus feligreses, también a través de los barrotes.

De hecho, el video también muestra que las puertas de la capilla privada del obispo Guo fueron cerradas con cadenas, para impedir la entrada de los fieles. En otro video se puede ver a los visitantes pasando rosarios, velas y otros objetos religiosos a través de los barrotes, para que el obispo los bendiga. 

Según refieren algunas fuentes locales, esta nueva ofensiva contra monseñor Guo Xijing comenzó en Navidad, junto con nuevas presiones a los sacerdotes locales para que se registren en los "organismos oficiales" impuestos por el Partido Comunista a la Iglesia en China, algo que el prelado y otros sacerdotes del norte de Fujian nunca han querido hacer. Cabe añadir, además, que todo esto habría sucedido en las semanas siguientes a la participación de monseñor Zhan Silu, obispo de Mindong, en el Sínodo que tuvo lugar en octubre, en el Vaticano.

Los videos sobre la situación de monseñor Guo Xijing también se han conocido pocos días después del traslado -aprobado por la Santa Sede- del obispo de Xiamen, monseñor Cai Bingrui, a la diócesis de Fuzhou, capital de Fujian, que es una de las sedes históricamente más importantes de la Iglesia en China. La ceremonia fue presidida por el mismo monseñor Zhan Silu en esa misma diócesis, donde la unidad entre "oficiales" y "clandestinos" todavía es una obra en construcción, "y las pesadas puertas con rejas, impuestas por las autoridades, ciertamente no ayudan a concretarla", concluye AsiaNews.+