Concluyó la misión rural quilmeña en tierras correntinas

  • 6 de febrero, 2025
  • Curuzú Cuatiá (Corrientes) (AICA)
Llevando la imagen de María, 18 jóvenes de Quilmes misionaron en Perugorria la segunda quincena de enero. Los acompañó su obispo auxiliar, Mons. Redondo, y los visitó Mons. Canecín, obispo de Goya.

Misioneros de la localidad bonaerense de Quilmes llevaron a cabo, durante la segunda quincena de enero, las misiones rurales en Perugorria, departamento de Curuzú Cuatiá (provincia de Corrientes). Acompañados por la imagen de María, cada grupo recorrió distintas localidades de esa zona de la diócesis de Goya.

El grupo María Madre de la Esperanza llevó adelante la misión, acompañado por el obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo, del 16 al 24 de enero. Recibieron también la visita del obispo local, monseñor Adolfo Canecin.

Fueron 18 jóvenes de diferentes comunidades bonaerenses -oriundas de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes- que, acompañados por el obispo auxiliar de su diócesis, misionaron en el departamento de Curuzú Cuatiá, en las comunidades pertenecientes a la parroquia San Pedro de Perugorria, donde fijaron como centro misionero la Escuela 206.

Los misioneros quilmeños se dividieron en tres diferentes zonas rurales: paraje Chaquito, Rincón de Zarza y Cuarta Loma, en el paraje Arroyo Seco. Además del obispo, acompañaron a los participantes los presbíteros Jorge Torres y Luis Pereira, también de la diócesis de Quilmes.

Las actividades iniciaban muy temprano, con la oración, y luego los misioneros se encaminaban a visitar los domicilios de los pobladores de la zona, algunos muy distantes del centro misionero, llevando el anuncio de la Palabra de Dios, escuchando a los vecinos y propiciando la bendición de los hogares.

En la tarde, realizaban talleres de formación para futuros catequistas y encuentros con las familias, con recreaciones para los niños, que finalizaban, cada atardecer, con la celebración eucarística. Los misioneros construyeron además ermitas con la imagen de la Virgen de Itatí, para que los campesinos tengan un lugar para reunirse en oración.

Contaron, además, con la visita del obispo de Goya, monseñor Canecín, y del diácono permanente Juan Batalla, con quienes pudieron compartir algunos momentos de la misión y de la bendición de una de las ermitas.

El objetivo de la misión fue llegar a las familias que viven en el campo, que están trabajando y se encuentran alejados de la cotidianidad de la vida del pueblo. Lourdes, una de las integrantes del grupo, explicó que la misión consistió en "llegar al campo, saludar a las familias, hacer una bendición, compartir la Palabra de Dios, y así nos fuimos moviendo en los distintos campos de la zona rural".

"Esta misión rural constituyó una actividad vital de la comunidad, que tuvo un gran crecimiento y frutos importantísimos en la vida de fe de los campesinos", agregó Juana Quiroga.

"Vinimos de misión con la ilusión de unirnos al sueño del Papa Francisco, en cuanto a ser una Iglesia cada vez más misionera, cada vez más en salida", comentó por su parte el padre Jorge Torres.

La celebración del sacramento del Bautismo marcó el cierre de la misión, además de la bendición de un cementerio y la administración de la Unción de los Enfermos. 

En la provincia de Corrientes, Perugorria constituye toda la Quinta Sección del Departamento de Curuzú Cuatiá, la cual se halla casi totalmente rodeada de cursos de agua.+