Paraná: se realizó la segunda misión arquidiocesana de verano

  • 5 de febrero, 2025
  • Paraná (Entre Ríos) (AICA)
Participaron unos 80 misioneros, con el lema 'Peregrinos de esperanza'. Las actividades estuvieron organizadas en cuatro grandes dimensiones: espiritualidad, formación, vida comunitaria y misión.

Con el lema 'Peregrinos de esperanza', unos 80 misioneros de diferentes parroquias de la arquidiócesis de Paraná participaron, del jueves 30 de enero al domingo 2 de febrero, de la segunda misión de verano de esa jurisdicción eclesiástica.

Los misioneros se congregaron en la parroquia de Oro Verde y fueron acompañados por el delegado para las misiones, el presbítero Emanuel Del Castillo.

La misión estuvo organizada en cuatro grandes dimensiones, lo que les permitió a los participantes vivir un camino integral: espiritualidad, formación, vida comunitaria y misión.

Espiritualidad: cada jornada estuvo marcada por tiempos de oración, con espacios de adoración, celebración de la Eucaristía y el rezo del rosario por las calles.

Formación: se reflexionó sobre dos temas fundamentales para el camino misionero: "Las claves de un misionero en el Jubileo de la Esperanza" y "Cómo pasar de la supervivencia a la esperanza". Estas instancias ayudaron a profundizar la identidad de cada misionero y a renovar el compromiso de evangelización.

Vida Comunitaria: la fraternidad también fue protagonista en estos días, con momentos de encuentro, fogones, juegos y charlas, que fortalecieron los lazos entre los misioneros y permitieron compartir la fe desde la alegría.

Misión: el corazón de esta experiencia lo constituyeron las visitas a las casas, donde los misioneros compartieron la Palabra y escucharon a las familias. Además, se organizaron encuentros para niños y adultos, y espacios de confesión y de celebración de la Eucaristía. Como cierre festivo, se realizó un festival misionero folklórico, que reunió a la comunidad local y a personas de localidades cercanas, celebrando juntos la fe con música y alegría.


Entre los momentos significativos que dejó esta misión, hubo una frase que resonó en el corazón de todos. Un niño, con la simpleza y profundidad de su fe, expresó: "Dios nos da una misión, nosotros la empezamos y Jesús la termina." Sus palabras reflejan la esencia misma del envío misionero: ser instrumentos de Dios en la tarea de anunciar el Evangelio, confiando en que es Cristo quien lleva adelante la obra en cada corazón.

El sábado 1° por la noche, el sacerdote Del Castillo celebró la misa de clausura de la misión, a través de la cual se hizo una fuerte invitación a llevar ese entusiasmo y compromiso misionero a todas las comunidades parroquiales, para que en toda la diócesis se viva un verdadero estado de misión permanente.+