Mons. Colombo: 'Seamos luz y encendamos la esperanza'

  • 2 de febrero, 2025
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo presidió la fiesta de la Virgen de la Candelaria, a la que consideró una oportunidad para "proclamar con alegría que Dios cumple sus promesas, que Dios no se hace ganar en generosidad".

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la Eucaristía desde la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, del departamento mendocino de Maipú, donde recordó que la liturgia dominical "propone celebrar el misterio de la luz derramada por Cristo al mundo". 

"Por eso, nos presenta en esta fiesta, que hoy tiene lugar entre nosotros, la evocación de aquella fiesta religiosa, donde la Virgen y San José llevaron a su hijo primogénito para ofrecerlo a Dios", explicó. 

"Es verdaderamente significativo que nosotros le ofrecemos a Dios lo que Él mismo nos da", señaló y destacó: "Así nos sucede en la Eucaristía, en la presentación de las ofrendas, en la elevación que hace el sacerdote. Presentamos a Dios, elevamos a Dios al mismo Señor, su Hijo, que Él nos ha entregado".

Tras invitar a contemplar la escena evangélica, pidió observar puntualmente la figura de Simeón que, en este texto, "habla, de alguna manera, de la paciencia de Dios que se toma su tiempo para esperarnos".

"Ese día, así como Simeón estaba celebrando sus ritos religiosos y se encontró con el mismo Hijo de Dios, también expresaba que su espera se había visto cumplida con la llegada de su Hijo Jesús ante los hombres. Ya no era el pesebre, un lugar retirado, sino la entera comunidad que lo recibía como parte de ese pueblo", diferenció.

"Por eso, ahora Simeón podía decir: 'Señor, déjame ir en paz, por fin se cumplió lo que me habías prometido'. Ahora, ha llegado a nosotros Cristo que es luz de todos los hombres, no sólo de los israelitas, sino de todos los pueblos", profundizó. 

El arzobispo mendocino subrayó que en la fiesta de la Presentación del Señor se celebra "el cumplimiento de las promesas de Dios" y también que "Dios cumple con quienes esperan pacientemente y sabe hacerles ver el fruto de su espera".

"Celebramos que Jesús se hace presente ante los hombres de la mano de sus padres para ser esa presencia visible y a la vez tan significativa, esa luz que no se pueda nunca más extinguir, porque Cristo es la luz del Padre que vino para quedarse", aseguró.

Monseñor Colombo consideró que "en esta comunidad de Nuestra Señora de la Candelaria, que celebra a la Virgen en esta advocación tan hermosa, podemos decir, se reproducen aquellas circunstancias de fiesta". 

"La fiesta patronal de la parroquia es motivo de emoción, de detalles para preparar, de encuentros significativos y, sobre todo, nos da la oportunidad de proclamar con alegría que Dios cumple sus promesas, que Dios no se hace ganar en generosidad", puntualizó.

"Celebremos la paciencia de Dios que nos espera, la paciencia de Simeón que se vio cumplida con la llegada de Jesús y la alegría de José y de María, que presentan como testigos de Dios, a su propio hijo, luz de todos los pueblos. También nosotros seamos luz y encendamos la esperanza de los que nos salen al encuentro".+