La familia salesiana celebra la memoria litúrgica de Don Bosco
- 31 de enero, 2025
- Buenos Aires (AICA)
A 150 años de la primera expedición salesiana, el inspector de Argentina Sur, el P. Darío Perera, reflexionó sobre el coraje de los primeros misioneros, llegados de Europa en el siglo XIX.
A raíz de la celebración este 31 de enero de la memoria litúrgica de san Juan Bosco, el padre Darío Perera, superior de la inspectoría salesiana Beato Ceferino Namuncurá, de Argentina Sur, envió un mensaje por video para los miembros de la congregación.
El religioso destacó que esta fecha "es muy especial, porque la fiesta de Don Bosco se celebra en el contexto del aniversario de la primera expedición misionera de la congregación, que justamente vino a nuestra patria, a nuestra inspectoría, especialmente a la Patagonia".
Desde la iglesia Mater Misericordiae, del barrio porteño de Congreso, lugar donde se asentaron los primeros salesianos ni bien llegaron a Buenos Aires, la reflexión del padre Perera se centra en lo que significó para Don Bosco enviar a sus discípulos "justamente al fin del mundo, allí donde la geografía se hacía tan hostil y donde las condiciones de vida eran tan precarias", recordó.
"Mandó a sus mejores hijos, entre ellos al padre Juan Caglirero, que era alguien hacia el cual tenía un cariño especial, porque era de su mismo pueblo. Envió a aquellos 10 primeros misioneros, lo que le significó un desgarro profundo, ya que se fueron de Italia para venir a cumplir los sueños de Don Bosco a esta tierra", resaltó Perera.
Luego, comentó que uno de esos misioneros, el padre Valentín Cassini, relató que fue un momento difícil separarse de Don Bosco, y que 'solo se puede entender esa separación como aquel que se ha despedido para siempre de su padre y de su madre'".
El superior de la inspectoría Sur invitó a "tomar conciencia de que somos herederos de una entrega inmensa, de un corazón extraordinario, sea de nuestro padre Don Bosco, sea de esos primeros 10 misioneros. Don Bosco no tuvo miedo de decirle a Cagliero: 'Andá a aquellas tierras'... Ninguno de aquellos misioneros tuvo miedo de cruzar el Atlántico para venir hasta aquí. Hoy, nosotros somos herederos de aquellos sueños".
Además, animó: "No tengamos miedo de ir a la periferia, de nuestra osadía, de nuestra entrega desinteresada hacia los últimos. Don Bosco nos enseñó eso, justamente, a no tener miedo, a tener sueños grandes, a solo confiar en la fuerza de la gracia; a no mirar tanto nuestros límites, nuestras pequeñeces, nuestras miserias... Don Bosco nos invita a ir por más".
Finalmente, resaltó que, en el marco de estos 150 años de la primera expedición misionera salesiana, "nos proyectemos hacia adelante, hacia los sueños que están por venir, hacia los desafíos que Dios nos tiene preparados".
"¡Feliz día de nuestro padre Don Bosco! ¡Feliz día a aquellos que se comprometen con sus sueños! ¡Feliz día a aquellos que están en los patios, en los oratorios, en las periferias, sosteniendo todavía aquel sueño originario que trajo a sus hijos más queridos a nuestra tierra!", auguró.+