El Vaticano confirma medidas disciplinarias contra el Card. Cipriani

Tras la reciente información sobre las acusaciones contra el arzobispo emérito de Lima, se confirmó que, en 2019, se interpuso un mandato canónico que restringe su actividad y su lugar de residencia.

El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó las medidas disciplinarias emprendidas en 2019 contra el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo emérito de Lima, a consecuencia "de las acusaciones formuladas contra él".

"Puedo confirmarle que, a raíz de las acusaciones formuladas contra él, y tras la aceptación de su dimisión como arzobispo de Lima, se impuso al cardenal un mandato penal, con ciertas medidas disciplinarias relativas a su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias, firmado y aceptado por su eminencia", dijo Bruni el domingo 26 de enero, en declaraciones a los periodistas.

Las acusaciones, que se remontan a principios de la década de 1980, denuncian abusos cometidos por el cardenal Cipriani, que dieron lugar a una serie de sanciones, incluida la obligación de abandonar su Perú natal. Además, "si bien en algunas ocasiones se concedieron permisos específicos para atender peticiones relacionadas con la edad y las circunstancias familiares del cardenal, en la actualidad ese precepto sigue vigente", subrayó el vocero del Vaticano.

Sin embargo, el cardenal Cipriani mencionó que, tras una audiencia con el Papa Francisco en febrero de 2020, se le permitió reanudar sus actividades pastorales. "Así lo demuestra mi amplia actividad pastoral realizada durante estos años: predicación de retiros espirituales, administración de sacramentos, etc.", explicó el sábado 25 de enero, en una carta publicada en la plataforma Medium.

"En estos años fuera de Lima, viví en Roma dedicado a mis trabajos como cardenal miembro del Dicasterio para la Causa de los Santos, hasta que cumplí los 80 años y me retiré de toda ocupación en la curia romana y me trasladé a Madrid", manifestó.

Declaración del cardenal Cipriani
El cardenal Cipriani, de 81 años, que actualmente reside en Madrid, España, calificó asimismo las acusaciones de abuso sexual en su contra, que publicó en su momento el diario español El País,  de "completamente falsas" en un comunicado.

Las acusaciones publicadas por El País se basan en el testimonio de un hombre de 58 años, que aseguró que el cardenal Cipriani -que fue sacerdote del Opus Dei entre 1977 y 1988, año en que fue nombrado obispo por San Juan Pablo II- abusó de él cuando tenía entre 16 y 17 años en 1983, en un centro del Opus Dei.

"No he cometido ningún delito ni abusé sexualmente de nadie, ni en 1983, ni antes, ni después", afirmó el purpurado peruano en su comunicado.

En su declaración, el cardenal confirmó que, en 2018, se presentó una denuncia en su contra y que,en 2019, sin que se hubiera iniciado ningún juicio, fue informado por el nuncio apostólico en Perú que la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe le había impuesto varias sanciones.

Entre ellas, se encontraban limitaciones a su ministerio sacerdotal, un requisito de residencia estable fuera del Perú y una orden de censura. "Hasta ahora, he cumplido con todo eso", afirmó el cardenal Cipriani.

El cardenal dijo que considera "grave" que se publique información "que parece provenir de documentación reservada", y reiteró su "total rechazo y repugnancia por los abusos sexuales contra menores y personas vulnerables".

Al concluir su declaración, el arzobispo emérito de Lima aseguró oraciones por las víctimas de abusos, afirmó que no guarda "rencor" contra sus acusadores y reafirmó su "total inocencia".+