Francisco: aprendamos a escuchar la Palabra de Dios como María

  • 22 de enero, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa reflexiona sobre el papel de la Virgen en la vida cristiana, destacando cómo su ejemplo nos enseña a vivir la esperanza auténtica en Dios.

El Papa Francisco reanudó hoy, miércoles 22 de enero, su serie de catequesis sobre "Jesús, nuestra esperanza" y, en la segunda catequesis -dedicada a la infancia de Jesús-, reflexionó sobre la acción de las virtudes teologales en la vida de la Santísima Virgen María y en cómo la esperanza llenaba su vida y animaba sus acciones.

El pontífice centró su catequesis, celebrada en al Aula Pablo VI del Vaticano, en el relato del anuncio del ángel Gabriel a María de que ella daría a luz al Hijo de Dios.

En el pueblo de Nazaret, una ciudad de Israel nunca mencionada en el Antiguo Testamento, el mensajero de Dios saluda a María con un saludo inusual: "¡Salve!", "¡alégrate!", que se usa en las Escrituras para anunciar la llegada del Mesías a la Hija de Sión.

"Es una invitación a la alegría que el Señor dirige a su pueblo cuando termina el exilio, y el Señor hace sentir su presencia viva y operante", observó el Papa.

Agregó que el ángel Gabriel también utiliza un entrañable término griego que significa "llena de gracia divina", lo que indica que Dios ya habita en el corazón de María desde hace algún tiempo y seguirá haciéndolo.

"Dice así que ella está 'llena de gracia' y, sobre todo, cómo la gracia de Dios ha realizado en ella un grabado interior, convirtiéndola en su obra maestra", afirmó el Papa.


El Santo Padre, improvisando, recordó que el ángel le dijo a María que no tuviera miedo. "Tampoco nosotros -añadió- debemos tener miedo de las incertidumbres de la vida, porque el Señor camina con nosotros".

Discerniendo los movimientos de Dios en nuestro corazón
Francisco dijo que el ángel, luego, anuncia la misión de María de ser la madre del Mesías largamente esperado, que será rey a la "manera divina, espiritual".

Jesús, añadió, significa "Dios salva", ofreciendo un recordatorio eterno de que sólo Dios tiene el poder de salvarnos.

Al oír el anuncio de Gabriel, María queda conmovida profundamente por la invitación a engendrar al Hijo de Dios.

"María, como mujer inteligente y capaz de leer en los acontecimientos -dijo el Papa-, trata de comprender, de discernir lo que le sucede. No mira afuera, sino adentro".

"En lo más profundo de su corazón, afirmó el Papa, María se siente llamada a poner toda su confianza en Dios".

Servir a Dios, revelando la divinidad de Su Hijo
La confianza de María en Dios, observó el Papa, revela su deseo de dejar espacio a Dios y asumir "la misión más grande jamás confiada a un ser humano".

"Ella se pone al servicio", dijo. "Está llena de todo".

"Aprendamos de María, Madre del Salvador y Madre nuestra, a dejarnos abrir los oídos a la Palabra divina, a acogerla y apreciarla, para que transforme nuestros corazones en tabernáculos de su presencia, en hogares hospitalarios donde pueda crecer la esperanza", añadió el pontífice.

Para concluir, el Papa Francisco invitó a los fieles a aprender de María cómo esperar en la palabra de Dios, para que cada uno de nosotros pueda convertirse en un hogar acogedor donde florezca la esperanza.+