Bariloche: Peregrinación a la Virgen Misionera en Nahuel Pan

La manifestación de fe tradicional, además de honrar a esta advocación, promueve los valores del encuentro, la esperanza y el compromiso entre quienes caminan y las comunidades.

Con el lema "Con María y Ceferino, comunidad en camino", un grupo de personas de la diócesis de San Carlos de Bariloche, junto con misioneros de Buenos Aires y de San Juan, participaron el sábado 18 de enero de la peregrinación a la Virgen Misionera en Nahuel Pan (Cascada de Nahuel Pan - El Bolsón).

Con la presencia del obispo diocesano, monseñor Juan Carlos Ares; la hermana Lucía Molinari, quien acompañó a los misioneros de San Juan y miembros de la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Luján de El Bolsón, guiados por su párroco, presbítero José Lynch. 

Monseñor Ares recordó la historia de esta advocación mariana: "Cuando la imagen de la Virgen Misionera de Río Negro, ciudad que en ese entonces pertenecía a la diócesis de Viedma, peregrinó a lo largo de toda la provincia, cerca de la cascada de Nahuel Pan fue recibida con tanto cariño por la comunidad mapuche Quimey Quipan, que hizo una réplica que quedó asentada cerquita de esta cascada".

Los peregrinos se dirigieron a pie y a caballo por un camino paralelo a la ruta 40 y recorrieron aproximadamente un kilómetro de El Cruce hacia la cascada rezando el rosario. Allí, el obispo bautizó a una niña llamada Lucía y luego celebró la Eucaristía.

 

A la luz de las lecturas del segundo domingo del tiempo Ordinario, monseñor Ares se refirió a las bodas de Caná e invitó a que, como María, "contemplemos y tengamos esa actitud de mirar alrededor, mirar dentro nuestro, mirar qué es lo que pasa y por dónde Dios pasa, mirar las necesidades de los hermanos y las propias, pero intercediendo como hizo María en las bodas con los servidores, 'hagan todo lo que él les diga'".

Finalmente, el obispo animó a hacer como cristianos "lo que el Señor nos va señalando en el camino" e invitó a renovar al pie de la cascada "nuestro Bautismo".

La peregrinación tradicional busca no solamente honrar a la Virgen, sino también promover los valores del encuentro, la esperanza y el compromiso entre los peregrinos y las comunidades.+