Un informe alerta que 380 millones de cristianos fueron perseguidos por su fe

  • 16 de enero, 2025
  • Madrid (España) (AICA)
La lista mundial que elabora Puertas Abiertas revela un crecimiento frente a los 365 millones del año anterior. Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, 4.476 fieles fueron asesinados.

"Más de 380 millones de cristianos sufren altos niveles de persecución y discriminación debido a su fe"; la persecución anticristiana crece, "nunca tan intensamente en 32 años de investigación", con un dato alarmante: en el último año, "4.476 personas han sido asesinadas por motivos relacionados con su fe cristiana".

La Lista Mundial de la Persecución 2025, publicada este 15 de enero por la organización Puertas Abiertas, revela que, entre las 100 naciones monitoreadas, "se confirma la escalada de la persecución en términos absolutos, manteniéndose la impresionante aceleración de los últimos 12 años, con 13 países en niveles extremos".

La persecución se intensificó especialmente en el África Subsahariana, donde 16 millones de cristianos fueron obligados a desplazarse debido a la violencia, en una leve disminución respecto al año anterior. Además, se registraron 28.368 ataques a hogares, tiendas y negocios cristianos, lo que refleja un aumento respecto a los 21.431 del año anterior.

En cuanto a la persecución física, el número de iglesias atacadas disminuyó significativamente, pasando de 14.766 a 7.679 casos, aunque las violaciones directas, como la destrucción de templos y la interrupción de cultos por parte de grupos parapoliciales siguen siendo una realidad en muchos países.

En resumen, la Lista Mundial de la Persecución 2025 refleja que más de 380 millones de cristianos viven bajo altos niveles de persecución y discriminación.

Corea del Norte encabeza la lista
En particular, Corea del Norte, que ocupa la primera posición desde 2002, sigue siendo el país más represivo para los cristianos, ya que allí la libertad religiosa está completamente restringida. Se estima que entre 300.000 y 500.000 cristianos viven en condiciones extremas en el país, y quienes se atreven a practicar su fe enfrentan la ejecución, trabajos forzados o la deportación a campos de prisioneros políticos.


Otro país que incrementó su nivel de persecución es Kirguistán, en Asia Central, que ascendió al puesto número 47, debido al aumento de leyes represivas y restricciones a la libertad religiosa desde la llegada al poder del presidente Sadyr Zhaparov, en 2021.

De igual manera, Kazajistán y Sudán también han visto un empeoramiento en su situación, con un incremento de ataques a cristianos y restricciones a sus derechos.

De hecho, Sudán ha subido tres puestos en la lista, ubicándose en el quinto lugar, debido a la intensificación de la guerra civil, que ha provocado un aumento en el número de cristianos asesinados o desplazados. Más de 7,7 millones de personas han sido desplazadas internamente, convirtiendo la crisis en la peor del mundo. Yemen también ha visto un aumento en la persecución a los cristianos, con una escalada en la violencia debido a la guerra civil.

El informe subraya también el uso de tecnologías avanzadas de vigilancia en países como China e Irán, para monitorear y reprimir a los cristianos y otros grupos considerados "indeseables".

China se destaca por su avanzada infraestructura de vigilancia, mientras que las iglesias no registradas enfrentan políticas aún más estrictas.

Puertas Abiertas insta a los gobiernos y organizaciones internacionales a priorizar la libertad religiosa en sus políticas exteriores, promoviendo y protegiendo ese derecho fundamental a nivel global. También solicitó que se aprovechen las oportunidades de las negociaciones comerciales para impulsar los derechos humanos y la libertad religiosa, así como la colaboración con actores humanitarios, para evitar la discriminación en la distribución de ayuda.

La organización también llamó la atención sobre las preocupaciones relacionadas con la tecnología emergente y la necesidad de desarrollar marcos éticos para su uso, especialmente en lo que respecta a la vigilancia y el control en los países que más persiguen a los cristianos.+