Comunidad Fuego, el voluntariado que rehabilita de adicciones mediante la caridad

  • 14 de enero, 2025
  • San Juan (AICA)
El servicio, a cargo de la Pastoral de Adicciones de San Juan de Cuyo, se brinda de forma gratuita. El Pbro. Rodrigo Robles comparte las vivencias, experiencias y acompañamiento que allí se viven.

La Comunidad FUEGO (Fuerza, Esperanza y Gozo) es un voluntariado que trata de acompañar, ayudar, contener y rehabilitar a personas y familias que tienen problemas con las adicciones a las drogas y otras conductas adictivas.

Se trata de un servicio del arzobispado de San Juan de Cuyo, que se brinda de forma gratuita a través de la Pastoral de Adicciones arquidiocesana.

El presbítero Rodrigo Robles, organizador de esta iniciativa, explicó cómo trabaja la asociación y para quiénes está destinada la ayuda: "Somos la expresión de la Pastoral de Adicciones de la diócesis y trabajamos con el objetivo de acompañar, de rehabilitar, de dar una mano a aquellas familias que están sufriendo el flagelo de las adicciones".

El sacerdote, párroco en la Villa San Damián, destaca que no sólo atienden el consumo problemático, sino que también se enfocan en otras conductas adictivas, como el juego.

"De hecho, cuando hay una adicción, por lo general suelen haber dos o tres conductas adictivas, no solo una sustancia", explica. Sobre "este desborde de no poder frenar ciertas conductas, ciertas actitudes -detalla que con el tema del juego- eso va creciendo, donde aumentan las recaídas y demás".

A su vez, revela que "si bien ha crecido muchísimo el consumo, los que más consultan son personas adultas. Hay un incremento también en la adolescencia, en los jóvenes de temprana edad, pero pareciera ser como que no está la demanda de querer recuperarse".

En cuanto a la demanda, señala que "las fechas son estas, las fechas son los cumpleaños, también de los chicos o acontecimientos importantes".

El padre Robles destaca que "es fundamental el tema de los límites en la casa, el tema del afecto, dos actitudes fundamentales para contener y acompañar a una persona que tiene problemas con la adicción".

"Cuando hay una persona que está enferma por el problema del consumo, de la adicción, no es solo la persona, sino que es todo el entorno, es la familia la que tiene que hacer un proceso de recuperación. No es el chico o la chica, es la familia. La familia necesita herramientas", plantea.

Por eso, indica: "Nosotros tenemos grupos de contención a familiares los primeros jueves de cada mes de 21 a 22 en la parroquia San Damián. Ahí se les brinda herramientas, se los escucha, se trabaja una serie de guías que tienen temas propios de la adicción y es totalmente gratuito".

Para quienes necesiten una entrevista de admisión o asesoramiento pueden comunicarse al teléfono: 264 411 19 75.+