Mons. García Cuerva: 'Ayuden a seguir cuidando la vida frágil y vulnerable'
- 24 de diciembre, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Así animó el arzobispo porteño a la comunidad de la Maternidad Sardá, que está celebrando 90 años. "Sigan siendo testigos de que hay un Dios que hace el milagro de la vida todos los días", les pidió.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la misa por el 90° aniversario del Hospital Materno Infantil Sardá. Fue el 19 de diciembre, en la capilla del centro asistencial del barrio porteño de Parque Patricios, junto a la comunidad de ese centro de salud.
En la homilía, a la luz del Evangelio, el arzobispo porteño destacó: "Tenemos que descubrir que el otro es mi hermano, poder mirarnos a los ojos y no ver en el otro un potencial enemigo o adversario, sino ver a un hermano que piensa distinto".
"Ustedes habrán ido forjando comunidad, forjando esa familia de gente distinta pero buena gente; de gente distinta, pero que trata de hacer el bien; de gente distinta y que ayuda a forjar la vida. Porque, en definitiva, si hay un lugar en el que uno termina diciendo: 'Evidentemente Dios existe', es en una maternidad; ustedes son testigos del milagro de la vida todo el tiempo, todo el tiempo", aseguró.
Al referirse a la necesidad de hacer el bien, reflexionó: "Quiero pedirles que sigan siendo buena gente. No porque lo pido yo, sino porque nos hace mucho bien. Le hacen mucho bien a una sociedad competitiva, a una sociedad donde se quiere matar la vida tantas veces y de tantas maneras, donde la vida más vulnerable y más frágil a veces no es cuidada".
En relación con el aniversario de la Maternidad Sardá, como se la conoce habitualmente, monseñor García Cuerva expresó: "Le damos gracias a Dios por estos 90 años, por toda la gente que habrá pasado por esta maternidad, por todas las mamás, las familias, los bebés, por los que están en este momento internados o están aquí en la clínica, en el sanatorio, en la maternidad, y por cada uno de ustedes, por sus familias, para que en esta Navidad también el Niño Dios haga el milagro en tu corazón".
"Cuando uno mira el pesebre, uno se imagina un lugar romántico, se imagina las imágenes de cerámica o de yeso, donde está José, María, el Niño. Y, en realidad, el pesebre debe haber sido un lugar -ustedes lo saben mejor que yo- no muy digno para tener un hijo", graficó.
Por último, el arzobispo planteó que, "seguramente, hay parte de tu vida y de tu corazón que te da vergüenza, que te da dolor, que te da tristeza", e hizo una invitación: "Pedile al Niño que nazca ahí. Pedile al Niño que haga el milagro ahí. Porque el Niño Jesús nace para hacer cosas nuevas".
"Por eso, creo que se merece también que el Niño nazca entonces, haciendo el milagro en tu propio corazón, en tu propia vida. Que Dios les diga: 'Gracias por todo'. Sigan siendo buena gente, ayuden a seguir cuidando la vida frágil y vulnerable, sigan siendo testigos de que hay un Dios que hace el milagro de la vida todos los días", concluyó.+