'¡Escuchemos la voz del Inocente!', pidió para la Navidad el custodio de Tierra Santa
- 24 de diciembre, 2024
- Belén (Tierra Santa) (AICA)
Fue en el mensaje para esta Navidad de fray Francisco Patton OFM.
"En esta Navidad, todavía oscurecida por las tinieblas del odio y de la guerra, todavía infectada por el virus de la indiferencia humana, todavía enrojecida por la sangre de demasiados inocentes asesinados, nos arrodillamos ante el pesebre, en el que María depositó al niño Jesús, y recogemos la invitación del Papa Francisco: decir 'sí' al Príncipe de la Paz significa decir 'no' a la guerra; y, con valentía, decir 'no' a la guerra, a cada guerra, a la lógica misma de la guerra", expresó el custodio de Tierra Santa, fray Francisco Patton OFM, en su mensaje de Navidad.
Fray Patton explica en su Mensaje que "parece casi una profecía el hecho de que este Niño, que se ha hecho grande, se convertirá en nuestro alimento; pero también el hecho de que este Niño, que se ha hecho grande, volverá a ser envuelto apresuradamente en pañales y, luego, en una sábana, y colocado en otra gruta muy distinta, la del sepulcro".
"Aunque la historia de la Navidad -expresó- y la descripción de las imágenes que se hacen del pesebre nos inspiran dulzura y un sentido poético, cuando Jesús nació, la realidad era muy difícil. Roma dominaba por la fuerza en todo el mundo mediterráneo. En Judea, pequeño satélite del gran imperio, reinaba Herodes. Un rey tan apegado al poder que llegó a eliminar a sus propios hijos para no tener rivales. Un rey que le teme a un Niño recién nacido, porque las profecías lo señalan como posible rey y mesías. Un rey que llega a realizar una matanza preventiva, mandando matar a todos los niños de la zona de Belén menores de dos años, para evitar el riesgo de que alguno de ellos, una vez crecido, le arrebate su poder y su reino.
"Desde la cuna, recuerda el custodio, el Niño nos pide que seamos la voz de quien no tiene voz: la voz de los inocentes", y exhortó a no olvidarlo "en el momento en el cual nos estrechamos las manos e intercambiamos recíprocamente los buenos deseos".
"Feliz Navidad desde Belén", concluyó su saludo fray Patton.+