Alepo: el papel de los cristianos en la construcción de una nueva Siria
- 17 de diciembre, 2024
- Alepo (Siria) (AICA)
El arzobispo de Alepo, Joseph Tobjie, dice que los cristianos deben desempeñar un papel en la construcción de una sociedad inclusiva y democrática, mientras Siria enfrenta una transición incierta.
Mientras Siria inicia una transición política tras la caída de Bashar al-Assad, las esperanzas de paz se ven atenuadas por la violencia y la inestabilidad en curso. Las celebraciones estallaron en todo el país tras el fin del régimen del clan que duró 54 años, pero los desafíos que se avecinan son inmensos, dice el arzobispo maronita de Alepo, monseñor Joseph Tobjie.
En declaraciones a VaticanNews, el arzobispo Tobjie destacó la esperanza y la necesidad de cautela mientras la nación atraviesa este período incierto.
"Desde el punto de vista de la seguridad, la situación en Alepo es relativamente tranquila", afirmó. "Sin embargo, persisten algunos actos de violencia aislados y, en Damasco, la situación parece mucho peor. Lamentablemente, el uso de las armas sigue estando muy extendido, incluso entre los niños. Ver a un niño portar un fusil es algo que nadie debería presenciar jamás".
Llamado urgente a la estabilización
El arzobispo hizo hincapié, en ese sentido, en la necesidad de estabilizar Siria, tanto política como socialmente. Reconoció el papel de varios grupos rebeldes, entre ellos Hayat Tahrir al-Sham (HTS) , en la caída de Assad, pero expresó un optimismo cauteloso sobre sus intenciones de cara al futuro.
"El grupo HTS ha prometido respetar a todas las comunidades, incluidas las minorías, y hasta ahora sus acciones están alineadas con sus palabras", explicó el arzobispo Tobjie, "Nos tratan a los cristianos con respeto y no hay ninguna forma de persecución en la actualidad.
Aunque HTS tiene raíces en la ideología islamista, señaló que el grupo no es fanático y no impone la ley islámica. "Las mujeres, por ejemplo, no están obligadas a llevar el velo y no ha habido cambios sociales significativos".
Aunque reconoce estos signos positivos, el arzobispo se muestra cauto: "No puedo ser ni demasiado optimista ni demasiado pesimista. Debemos actuar con prudencia, observando cómo evoluciona la situación día a día".
También destacó las promesas hechas por el primer ministro interino de Siria, Mohammed Al-Bashir, quien se comprometió a proteger a las minorías, las mujeres y los niños, y a restablecer la justicia en todo el país.
"El mundo está observando a Siria ahora", afirmó. "Estas promesas no pueden ser sólo propaganda. Sin avances tangibles, Siria tendrá dificultades para obtener reconocimiento internacional".
Socios en la construcción de una nueva Siria
El arzobispo Tobjie instó a los cristianos sirios a asumir un papel activo en la configuración del futuro del país, señalando que "nosotros, los cristianos, no podemos quedarnos como espectadores".
"Después de décadas de gobierno totalitario, donde otros tomaban decisiones por nosotros, ahora debemos encontrar nuestra voz y contribuir a construir un estado civil y democrático que respete a todas las personas".
Al reflexionar sobre los desafíos que enfrentan los cristianos al ingresar a la vida política, Tobjie explicó que ese es un territorio desconocido.
"No estamos bien preparados para el compromiso político", admitió, señalando que, "durante más de 50 años, nos silenciaron y nos marginaron. Pero ahora es el momento de estar a la altura del desafío. Debemos sentar las bases de un Estado arraigado en el bien común, que garantice la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos".
Una Iglesia cercana a la gente
Monseñor Tobjie también agradeció a los obispos europeos por su solidaridad durante este momento crítico. En una carta firmada por Monseñor Mariano Crociata, de la COMECE, los obispos europeos transmitieron su apoyo al pueblo sirio e instaron a una transición ordenada y pacífica.
"Para nosotros, es vital no sentirnos solos", afirmó el arzobispo. "Agradecemos al Papa Francisco por sus inquebrantables llamados a la paz y por alentar un proceso pacífico y justo".
Al reflexionar sobre la resiliencia de Siria, monseñor Tobjie describió el inmenso sufrimiento que ha padecido la nación.
"Somos un pueblo resiliente", afirmó. "Hemos sobrevivido a 13 años de guerra, terremotos, pandemia y hambruna. No es que estemos acostumbrados a las catástrofes -nadie puede acostumbrarse a un dolor así-, pero nuestra fe nos sostiene".
En estos momentos más oscuros, continuó, la gente a menudo pregunta: "¿Dónde está Dios?". Por ello, agregó: "Nuestra tarea es estar cerca de la gente, fortalecer su fe, su esperanza y su caridad. Dios está con nosotros, incluso en nuestro sufrimiento".
Un futuro de paz e inclusión
Mirando hacia el futuro, el arzobispo Tobjie pidió a todos los sirios que trabajen juntos, para construir una nación que respete la diversidad y garantice la justicia.
"Nosotros, los cristianos, tenemos un papel que desempeñar", concluyó. "Estamos llamados a ser una fuerza equilibradora en este nuevo panorama político, contribuyendo a una sociedad que respete a todos y ofrezca esperanza a las generaciones futuras ".+