Mons. Colombo: 'Que en este Adviento caminemos hacia la adoración del pesebre'
- 2 de diciembre, 2024
- Mendoza (AICA)
El arzobispo recordó que este tiempo está marcado por "la espera confiada en la venida de Jesús", y propuso: "Vayamos a encontrarnos con Dios, que viene en la Navidad".
Monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, celebró la Eucaristía del primer domingo del Adviento en la capilla Sagrado Corazón de Jesús, de la localidad mendocina de Las Heras, donde recordó que este tiempo litúrgico está marcado por "la espera confiada en la venida de Jesús".
"La espera confiada en la venida definitiva y la evocación, que nos fortalece, de la venida en nuestra carne constituyen la reflexión del Adviento, para que lleguemos a la Navidad bien preparados", planteó durante la homilía.
El arzobispo mendocino hizo hincapié en la invitación de Jesús a "no distraerse, a no estar aturdidos por cosas que nos quitan del centro de nuestra vida, que es vivir según Dios".
"Muchas preocupaciones, muchas de las cuales no son importantes, falsas prioridades, cantos de sirena, como decimos, cosas que nos distraen y que nos hacen estar en otra, nos pueden quitar del sendero que nos lleva a la Navidad", advirtió, y agregó: "Sobre todo, nos pueden hacer perder de vista esa centralidad de Cristo en nuestras vidas".
"'No se distraigan', dice Jesús, 'no tengan la cabeza embotada con cosas que no son importantes, concéntrense, que está por pasar algo grande'", propuso, y añadió: "También nosotros nos preparamos para la Navidad, con estos sentimientos de querer encontrarnos con el Niño Jesús".
Monseñor Colombo recordó que, cuando era obispo en Orán, la gente del Norte usaba una expresión hermosa para referirse a la representación del Nacimiento: "Decían: 'Vayamos a adorar el pesebre'".
"Esto nos hacía notar que no se trataba de hacer una visita a una muestra escultórica o a una especie de expresión cultural. El pesebre, que prepararemos en poco tiempo, es para nosotros un recuerdo de esa venida y nos pone en la contemplación del Dios vivo y verdadero", aseguró.
"Por eso, que caminemos este Adviento hacia la adoración del pesebre, que vayamos en el Adviento a encontrarnos con Dios, que viene en la Navidad", añadió.
El arzobispo puntualizó, además, que el Adviento "es tiempo también para ir haciendo nuestra evaluación de la vida llevada a lo largo de este año".
"Seguramente, podremos encontrar muchos dones y regalos para, en este Adviento, prepararle al niño Dios, y quizás tengamos que reflexionar sobre qué cosas hay que cambiar, qué heridas hay que reconocer y sanar, qué reconciliación sacramental nos pide Cristo, para poder llegar purificados a una Navidad que sea 'Dios con nosotros'", concluyó.+