Mons. Martínez: 'Un reino de justicia y de paz'

  • 28 de noviembre, 2024
  • Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas se refirió a las implicancias de la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, celebrada el último domingo.

Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, en su carta para la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo -titulada "Un reino de justicia y de paz"-, se refirió a las implicancias de esa celebración, llevada a cabo en toda la Iglesia este último domingo, 24 de noviembre.

En ese sentido, señaló: "Aunque, en realidad, hay que señalar que hoy ya no quedan muchos reyes y no tienen tanto poder, tampoco en la época de Jesús entendieron demasiado qué tipo de reinado tenía Jesús y cómo era su Reino".

"Pilato -subrayó a continuación-, en el Evangelio de este domingo, expresa lo confundido que estaba sobre la realeza que tenía el Señor", por lo que Él le debe explicar al gobernador de Judea "algo que, seguramente por su ceguera espiritual y su alejamiento de Dios, no podía comprender: 'Mi realeza no es de este mundo'".

Monseñor Martínez consideró que "es cierto que, en general, la ceguera e incomprensión sobre el reinado de Jesús es también una incomprensión sobre la misión de la Iglesia", y por eso "es clave recordar que, como Iglesia y como cristianos, debemos seguir apostando en la cotidianidad, no al éxito ni a triunfalismos pastorales, sino a la fidelidad, al seguimiento de Cristo, el Señor, que siempre implica el tomar la cruz de cada día, considerando que el discipulado debe ser siempre pascual".

Luego de citar la Carta a los Filipenses, aseveró: "Para cumplir nuestra misión evangelizadora, siempre deberemos ubicarnos en la pequeñez y en la humildad, desde donde podemos servir en la construcción del Reino de justicia y de paz".

"Si bien -añadió- este código de la pequeñez es parte de la fe del discipulado cristiano e implica a todos los bautizados, es necesario, especialmente, que aquellos que tenemos distintas responsabilidades públicas y sociales tengamos una captación de esa dimensión esencial de la vida cristiana, por las consecuencias que esto debe tener en la sociedad, traducidas en actitudes que hacen al servicio y al bien común".

Luego de recordar la muy reciente peregrinación diocesana al santuario de Loreto, y de agradecer a todos los que participaron en su organización y realización, el obispo posadeño concluyó: "Nosotros también necesitamos, desde la fe y la pequeñez, captar y comprometernos con este Reino, que nos hace discípulos y testigos de Jesucristo, promotores de algunos valores como la vida, la familia, la justicia, la verdad, que nos permiten tener un horizonte de esperanza".+