Mons. Ojea: 'La justicia y la equidad son valores fundamentales del Reino'
- 25 de noviembre, 2024
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro recordó que el Reino de Jesucristo es aquel "de la verdad y de la vida, de la santidad y de la gracia, de justicia, de amor y de paz".
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, recordó que, en el Evangelio del domingo, Poncio Pilato le pregunta a Jesús: "¿Tú eres Rey?", y explicó que, "en el fondo, la pregunta quiere decir: '¿Tenés poder, tenés gente a disposición, tenés gente que te defienda, tenés gente que te diga que sí, tenes autoridad, sabes trabajar por tu imagen, para que tu imagen sea una imagen elevada, superior?'"
"Toda la fantasía que hay detrás del poder en la sociedad humana, del que tiene poder. Sin embargo, Jesús le responde: 'Mi Reino no es de este mundo'. Acepta que es Rey, pero Él viene a instaurar otro Reino", precisó.
"Decíamos el otro día que, cuando rezamos el Padrenuestro, decimos: 'Venga a nosotros tu Reino'. Hablamos de este Reino, de este Reino que es servicio, de este Reino que es caridad, pero miremos qué Rey tenemos", propuso.
El obispo sanisidrense planteó: "Si miramos un crucifijo y recordamos las palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan: 'Cuando yo sea levantado en alto atraeré a todos hacia mí'; esta atracción del crucifijo, hace ya más de 2.000 años que una parte fundamental de la humanidad está atraída por el poder de este Reino, que no tiene nada que ver con el poder del que habla Pilato, sino que tiene que ver con aquello que está enunciado en el prefacio; reino de la verdad y de la vida, de la santidad y de la gracia de justicia, de amor y de paz", diferenció.
"El Señor ha de instaurar un Reino del que tenemos tanta necesidad; nuestra dignidad lo pide, lo exige la verdad; tenemos derecho a la verdad, nuestra inteligencia necesita la verdad. No podemos pensar y vivir doblemente, nos hace mal. La vida es todo lo que desea nuestro corazón; lo comprobamos cuando nace un niño; es una explosión de vida que nos llena de alegría. Estamos hechos para vivirla, para disfrutarla, para entregarla por amor", sostuvo.
El obispo profundizó, del mismo modo: "Reino de la santidad y de la gracia. La santidad que viene de la unión profunda con Dios y el servicio al prójimo ,y la gracia que nos hace reconocer que todo viene de Él, que no somos nosotros los productores de todo, sino que tenemos tanto que agradecer, tantas cosas de las que no disponemos y que recibimos".
"Reino de la gratitud, reino de la gracia, reino de la justicia; esta justicia que humanamente, como dice el profeta, 'es un trapo manchado', pero que necesita verdaderamente el corazón del hombre para restablecerse", señaló.
"La justicia y la equidad son valores fundamentales del Reino, son valores fundamentales para poder convivir en una sociedad sin desconfianza, sin sospecha continua, sin estar defendiéndonos continuamente unos de otros, sin estar todos contra todos", subrayó.
Monseñor Ojea también se refirió al amor y a la paz, y profundizó: "El amor, que es el gran bien que el Señor nos ha regalado con su servicio, con su ejemplo, con la entrega de su vida; y la paz, que es el primer don de la Pascua, para que podamos vivir; entendernos, dialogar, escucharnos; este es el Reino que trae Jesús".
"Volvamos a mirar ese crucifijo que atrae a todos hacia Él, y pidamos que venga su Reino y que nosotros podamos colaborar con ese Reino que viene construyéndolo para nosotros cada día; es el Reino del verdadero poder, el Reino que todos necesitamos", concluyó.+