El Papa, a los participantes del CAM6: 'Anunciar el Evangelio con el fuego del Espíritu'

  • 21 de noviembre, 2024
  • Ponce (Puerto Rico) (AICA)
El pontífice les recuerda a los misioneros que sólo es posible ser verdaderos heraldos del Evangelio "con el Espíritu". El VI Congreso Americano Misionero que se efectúa en Ponce, Puerto Rico.

"Así como en el día de Pentecostés los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo y enviados por el Señor hasta los confines de la tierra, también nosotros hoy, que hemos recibido el mismo Espíritu, nos hemos convertido en evangelizadores con el Espíritu".

Con estas palabras, el Papa Francisco expresó su mensaje en una carta dirigida al cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas, designado enviado especial del pontífice para el VI Congreso Misionero Americano (CAM6). Este actividad se está celebrando en Ponce, Puerto Rico, y concluirá el domingo 24 de noviembre.

Redactada en latín y difundida recientemente, la carta del Santo Padre subraya que sólo es posible ser verdaderos heraldos del Evangelio "con el Espíritu". 

"Nos abrimos a la fuerza del mismo Espíritu, sin miedo, saliendo de nosotros mismos", anima el Papa, con el objetivo de "anunciar la novedad del Evangelio en la vida del pueblo santo de Dios en el que vivimos" y de hacerlo "con libertad de palabra, a pesar de los vientos en contra".

Francisco desea que las celebraciones del CAM6 inspiren a los fieles de América a cultivar un auténtico espíritu cristiano y a dedicar todas sus energías a la obra de la evangelización, "plenamente vigorizados por el consuelo del Espíritu".

El sucesor de Pedro subraya la importancia de "ver a Dios, verlo en el mundo, en el hermano, tener ojos "cristificados" y con ellos una mirada compasiva, acogedora, misericordiosa". Enseguida, cita un himno de la Liturgia de las Horas y alude a "una mirada que transmita la alegría que desborda nuestro corazón".

El gozo del Espíritu es expansivo
El Santo Padre precisa que "el Espíritu Santo obra en nosotros esta maravilla y pone en nosotros las palabras que dirigir a Dios y a los hombres". Por consiguiente, desde los albores de la Iglesia, "junto a María, los discípulos en el cenáculo, en asamblea, lo primero que hacen es invocar al Espíritu. A través de su fuerza vivificante podemos trasmitir el mensaje en cualquier lengua, sí, porque la Iglesia las habla todas, pero, sobre todo, porque siempre habla con un mismo lenguaje".

"Se trata del lenguaje del amor, comprensible a todos los hombres, pues forma parte de su esencia misma, la de ser imagen de Dios. De este modo, el gozo del Espíritu no termina en ellos, sino que es expansivo, se comunica, convocándonos a caminar juntos, como Pueblo fiel de Dios, en sinodalidad y escucha mutua."

Oyendo a Dios y a los hermanos, el Papa especifica que "podemos percibir cómo a veces su imagen está empañada ante nuestros ojos cansados y pareciera que nos faltan las fuerzas para caminar". 

Para el pontífice, "no debemos abandonar nuestra oración, pidiendo incesantemente al Padre que derrame su Amor, su Espíritu vivificante, para que renueve la faz de esta tierra lastimada por nuestras injusticias y el sufrimiento que hemos provocado".

La Santísima Virgen María, modelo de evangelización
En la memoria de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María en el templo, Francisco escribe que la Santísima, "se presenta como esa arca de la Alianza, ese primer Sagrario que, recibiendo a Jesús, se pone en camino, en el servicio".

Ella es modelo de evangelización para ofrecer a Cristo a toda la humanidad, porque en la oración "conservaba estas cosas en su corazón". A su vez, "en la asamblea de los creyentes invoca el don del Espíritu Santo para la Iglesia. Imitando su ejemplo de entrega y sostenidos por su cuidado maternal y providente, seamos siempre sus discípulos misioneros hasta los confines de la tierra".

"Que ella los cuide y Jesús los bendiga siempre", concluye el Papa en su carta.+