El Vaticano: el funeral del Papa cuenta con un nuevo rito

  • 21 de noviembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La nueva edición del "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis" responde al deseo expresado por Francisco, tras la muerte de Benedicto XVI, de simplificar las ceremonias funerarias pontificales.

La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice publicó la nueva edición del ritual fúnebre del Papa, respondiendo al deseo de que esa ceremonia posea una mayor sencillez, expresado por el Papa Francisco.

"Entre las novedades introducidas, se encuentran el reconocimiento de la muerte, ya no en la habitación del difunto sino en la capilla; la deposición inmediata dentro del ataúd; la exposición a la veneración de los fieles del cuerpo del Papa ya dentro del ataúd abierto; y la eliminación del triple ataúd de ciprés, plomo y roble", señala una nota difundida por el portal de noticias vaticano.

La segunda edición del 'Ordo Exsequiarum Romani Pontificis' fue aprobada el 29 de abril de 2024 por el Papa Francisco, quien recibió el primer ejemplar del volumen impreso el 4 de noviembre.

"Una segunda edición se hizo necesaria, en primer lugar, porque el Papa pidió, como él mismo expresó en varias ocasiones, simplificar y adaptar algunos ritos, para que la celebración de las exequias del obispo de Roma expresara mejor la fe de la Iglesia en Cristo Resucitado", explicó el arzobispo Diego Ravelli, maestro de celebraciones litúrgicas.

"El rito renovado, además, debería subrayar aún más que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo, y no el de un hombre poderoso de este mundo", añadió, en declaraciones a los medios vaticanos.

En una entrevista publicada tras la muerte de su predecesor, Francisco dijo que quería un funeral "sencillo", similar al que se celebrara en enero de 2023 para Benedicto XVI, y que ya ha elegido el lugar donde será enterrado: Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas más grandes de Roma.

Las celebraciones pasan, tradicionalmente, por tres lugares: la residencia del Papa fallecido, la Basílica de San Pedro y el lugar de enterramiento.

La verificación de la muerte se realizará ahora en la capilla privada del difunto, en lugar de hacerse en la habitación, y el cuerpo será depositado en un simple ataúd de madera, con interior de zinc, antes de ser trasladado a San Pedro.

En la basílica vaticana, el cuerpo del Papa fallecido estará expuesto para la veneración de los fieles directamente en el ataúd y "ya no sobre un féretro alto"; y, durante esta exposición, el báculo papal no se colocará junto al ataúd.+