El Papa envía una carta de cercanía a Ucrania por los mil días de guerra
- 19 de noviembre, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Al cumplirse el milésimo día desde la invasión por parte de Rusia, Francisco expresó su solidaridad y cercanía hacia los ucranianos, junto con sus esperanzas y oraciones por la paz.
El Papa Francisco expresó una vez más su solidaridad con el sufrido pueblo ucraniano al cumplirse hoy, 19 de noviembre, mil días desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
En una carta dirigida al nuncio apostólico en Ucrania, monseñor Visvaldas Kulbokas, el pontífice reconoció la magnitud del sufrimiento que padecen los ucranianos.
"Soy muy consciente de que ninguna palabra humana puede proteger sus vidas de los bombardeos diarios, consolar a los que lloran a sus muertos, curar a los heridos, devolver a los niños a sus hogares, liberar a los prisioneros o restablecer la justicia y la paz", afirmó.
Sin embargo, es la misma palabra "paz" la que el Papa ruega que un día resuene una vez más en los hogares, las familias y las calles de Ucrania.
Honrando a los que han fallecido
En la carta a su representante en el país eslavo, el Santo Padre recordó también el "minuto de silencio nacional" que los ucranianos observan cada mañana a las 9, para honrar a todas las víctimas de la guerra: niños y adultos, civiles y soldados, así como a los prisioneros, detenidos en condiciones terribles.
Pensando en esas personas, el Papa citó las palabras del Salmo 121, escribiendo: "Mi ayuda viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra".
La unidad en la oración, subrayó al respecto Francisco, es un poderoso recordatorio de que la ayuda divina llega incluso en los momentos más oscuros.
"Que el Señor conforte nuestros corazones y fortalezca la esperanza de que, recogiendo cada lágrima derramada y pidiendo cuentas a todos, Él permanece cerca de nosotros, incluso cuando los esfuerzos humanos parecen infructuosos y las acciones inadecuadas", afirmó.
Un llamado a la paz
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco fue un incansable defensor de la paz en todo el mundo y, a menudo, pidió oraciones por la paz en el territorio que él describe como la "Ucrania martirizada".
En su carta al arzobispo Kulbokas, el Papa renovó esa oración y pidió que los corazones se conviertan, para favorecer el diálogo y la armonía.
Subrayó asimismo que las palabras que dirige al nuncio y, con él, al pueblo de Ucrania, no son sólo palabras de solidaridad, sino una súplica profundamente arraigada de intervención divina.
Sólo Dios, explicó, es "la única fuente de vida, esperanza y sabiduría".
Una bendición para Ucrania
Al concluir su carta, el sucesor de san Pedro extendió su bendición a los obispos y sacerdotes que permanecen firmes en su misión de acompañar y sostener a los fieles de Ucrania.
Por último, el Papa reiteró su confianza "en que Dios tendrá la última palabra en relación con esta inmensa tragedia".
"Bendigo a todo el pueblo ucraniano", concluyó.+