El Papa invita a las diócesis a conmemorar a sus santos y beatos cada 9 de noviembre

  • 17 de noviembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco invita a cada Iglesia local a redescubrir y perpetuar en una única fecha la memoria de los ejemplos extraordinarios de fe que han caracterizado el camino cristiano y la espiritualidad local.

A partir del Jubileo de 2025, las Iglesias particulares están invitadas a recordar y honrar los ejemplos de santidad que han caracterizado la vida cristiana de fe y la espiritualidad local cada año el 9 de noviembre, fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán. El Papa Francisco estableció esta fecha y recurrencia en una carta difundida el 16 de noviembre.

Al reafirmar que la santidad, más que ser fruto del esfuerzo humano, significa dar espacio a la acción de Dios, el pontífice considera importante que todas las Iglesias particulares conmemoren en una única fecha a los santos y beatos, así como a los venerables y siervos de Dios de los respectivos territorios.

Al respecto, escribe que no se trata de insertar una nueva memoria en el calendario litúrgico, sino de promover con iniciativas oportunas fuera de la liturgia, o bien recordando dentro de ella, durante la homilía o en otros momentos oportunos, ejemplos de personas que han caracterizado la vida cristiana local de fe y espiritualidad.

Orientaciones de las Conferencias Episcopales
El sucesor de Pedro escribe que esto permitirá a cada comunidad diocesana "redescubrir o perpetuar la memoria de discípulos extraordinarios de Cristo que han dejado un signo vivo de la presencia del Señor Resucitado y son todavía hoy guías seguras en el camino común hacia Dios, protegiéndonos y sosteniéndonos". Señala, además, que las recomendaciones y orientaciones pastorales pueden ser elaboradas y propuestas por las Conferencias Episcopales locales.

En la carta, el obispo de Roma subraya, una vez más, la importancia de lo que llama los "santos de la puerta de al lado", la "santidad cotidiana" de la que es siempre rica la Iglesia esparcida en el mundo, y anima a cultivar una relación continua y cercana con quienes se pueden considerar "nuestros amigos, compañeros de camino, que nos ayudan a realizar plenamente nuestra vocación bautismal y nos muestran el rostro más bello de la Iglesia, que es santa y es madre de los santos".

A su vez, recuerda a los mártires, a los Siervos de Dios (cuyas causas de beatificación y canonización están en curso) y a los Venerables (cuyas virtudes heroicas son reconocidas), y ofrece algunos ejemplos que se pueden encontrar en la vida cotidiana de cada uno, entre ellos "los esposos que han vivido fielmente su amor abriéndose a la vida; los hombres y mujeres que en sus diversas ocupaciones laborales han sostenido a sus familias y cooperado a la difusión del Reino de Dios; los adolescentes y jóvenes que han seguido a Jesús con entusiasmo; los pastores que con su ministerio han derramado los dones de la gracia sobre el pueblo santo de Dios; los religiosos y las religiosas que viviendo los consejos evangélicos han sido imagen viva de Cristo Esposo... los pobres, los enfermos, los que sufren que en su debilidad han encontrado apoyo en el divino Maestro".+

" Texto completo de la carta del Papa Francisco