Asamblea electiva de las Carmelitas Descalzas de Nuestra Señora de Luján

  • 15 de noviembre, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
Las casi 30 participantes representaron a distintos Carmelos del país y de Chile, impulsadas por las palabras de Jesús presentes en el Evangelio y tomadas como lema: "Crucemos a la otra orilla".

Las Carmelitas Descalzas de la Asociación Nuestra Señora de Luján se reunieron en su Asamblea Trienal Electiva, del 5 al 11 de noviembre, en la Casa de Ejercicios Jesús María, ubicada en la localidad de Bella Vista (provincia de Buenos Aires).

Las casi 30 hermanas que participaron de la Asamblea representaron a distintos Carmelos de la Argentina y de Chile. Impulsadas por las palabras de Jesús en el Evangelio utilizadas como lea del encuentro, "Crucemos a la otra orilla" (Mc 5, 35-41), trabajaron asumiendo la metodología sinodal de la conversación en el Espíritu.

Se hicieron presentes en forma virtual, para compartir su cercanía e iluminación del Evangelio, el prepósito general de la Orden de los Carmelitas Descalzos, padre Miguel Márquez Calle, y el delegado provincial, padre Ricardo Prado.

También expresaron su acompañamiento -en la figura de sus respectivas presidentas- las comunidades de carmelitas descalzas de la Federación Santa Teresa de Jesús y los miembros del Carmelo Seglar. La de las monjas, la de los frailes y la de los seglares son las tres ramas que integran la Orden del Carmelo Descalzo que fundaron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

Las hermanas carmelitas expresaron su agradecimiento a Dios, a la Iglesia y a todas las personas que hicieron posible la Asamblea, y dijeron que desean "vivir este próximo trienio a la escucha del Espíritu Santo, para descubrir sus impulsos de vida. Queremos continuar por el camino que venimos recorriendo: mirar con lentes de Evangelio la realidad eclesial y social en la que vivimos, como lugar en el que Dios se manifiesta, y seguir asumiendo nuestro desafío de mujeres orantes desde la herencia teresiana y la autoridad humilde de nuestra contemplación al servicio del Reino".

"Queremos vivir la hermandad como camino de misión. Caminar juntas es un signo para nuestro tiempo y nuestros pueblos, tan heridos y tan necesitados de paz y fraternidad. Asumimos el llamado de la Iglesia a vivir la sinodalidad. Nos comprometemos a la escucha, al discernimiento en diálogo, a la confianza mutua, implementando modos de circularidad y corresponsabilidad, desde la verdad en el amor", añadieron.

Por último, expresaron: "Deseamos asumir los roles de autoridad, animación y servicio, respondiendo a los caminos eclesiales actuales, desde la subsidiariedad, y priorizando el cuidado de la vida y de nuestra Casa Común. Confiadas bajo el amparo de nuestra Madre de Luján y dispuestas a mirar 'al futuro con esperanza evangélica, con los pies descalzos, es decir, con la libertad del abandono en Dios', seguimos tras las huellas del 'Capitán del amor'".+