Nueve de Julio: se realizó una nueva peregrinación al monasterio de Los Toldos

  • 11 de noviembre, 2024
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
Participó un numeroso grupo de adultos, jóvenes y adolescentes de diversas comunidades nuevejulienses y de otras ciudades vecinas.

Un grupo numeroso de adultos, jóvenes y adolescentes de distintas comunidades de la diócesis de Nueve de Julio participaron, durante el sábado 9 y el domingo 10 de noviembre, de la 46° peregrinación a la abadía benedictina de Santa María de Los Toldo.

Divididos en dos columnas, los peregrinos se dirigieron hacia ese monasterio -donde se venera la imagen de la Virgen Negra, que fue traída por los primeros monjes provenientes de Suiza-, caminando entre cánticos y rezos, acompañados por el mismo lema que los había acompañado durante la peregrinación al santuario de la Virgen de Luján: "Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad".

El obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, celebró la misa de envío de la columna de los peregrinos que partieron desde Nueve de Julio en el santuario de Fátima. 

En la homilía, comentando los textos bíblicos de la misa dominical, se refirió a la mirada de Jesús: "Nuestra mirada suele ser, a veces, superficial, prejuiciosa, distorsionada. La mirada de Jesús mira y descubre siempre el corazón; Él ve, sabe y comprende quiénes somos realmente y qué hay en nuestro interior más profundo". 

Luego, el prelado invitó a "contemplar a estas dos viudas de la cuales nos habla la Palabra; ellas dieron todo, porque pusieron su confianza en Dios; dieron todo de sí, sin egoísmos, porque se apoyaron en la confianza". 

Finalmente, instó a los peregrinos a caminar "en esta noche y durante toda la vida, poniendo toda la confianza en Dios". "Busquemos crecer en la confianza en Dios. Peregrinar es salir de la inercia y abandonar seguridades, es confiar. Emprendemos este camino cargados con la mochila de la vida. Digamos: 'Señor, pongo toda mi confianza en vos y miremos a María, modelo de despojo y confianza. En su casa y en su corazón, aprendemos qué es la confianza", manifestó.


La misa del peregrino -concelebrada por varios sacerdotes de la diócesis y de la comunidad monástica- tuvo que celebrarse en la Iglesia del monasterio por la persistencia de la lluvia, a diferencia de otros años, en que se celebró fuera, dada la afluencia de peregrinos.

En la homilía, monseñor Torrado reflexionó en torno a la mirada de Jesús, quien "nos mira y nos ayuda así a reconocer nuestra propia verdad: quiénes somos realmente delante de Él", por lo que exhortó: "Dejémonos mirar para vivir en la verdad, en la humildad". 

El prelado aseguró que "no podemos quedarnos encerrados en nuestro propio egoísmo, ya que es una forma de no-vivir". Más adelante, aplicó el mensaje de la Palabra a la realidad del peregrino: "Peregrinar es caminar bajo la mirada veraz y liberadora de Dios, y se hace desde la confianza, poniendo todo en sus manos. La confianza despierta la esperanza, que es la virtud que marca el ritmo del peregrino", subrayó. 

El pastor diocesano concluyó haciendo alusión al lema de la peregrinación, el cual también hace alusión a una mirada, en este caso a la de María, que también acompaña el caminar del creyente y el de toda la comunidad eclesial: "Podemos entender a las dos viudas de la Biblia como figura de María, modelo de despojo, entrega y confianza en el Señor. Ella, entonces, guía nuestro caminar y nos invita a confiar siempre", dijo.

Junto a los peregrinos de Los Toldos y Nueve de Julio, participaron grupos o personas que caminaron por su cuenta, provenientes de las ciudades de Trenque Lauquen, Carlos Casares, Lincoln, General O´Brien y French, junto con jóvenes pertenecientes a grupos parroquiales, con adultos de varios movimientos eclesiales y con los seminaristas, que animaron las dos columnas durante la noche y se encargaron de organizar las celebraciones litúrgicas.


Uno de los peregrinos de Nueve de Julio se refirió a los esfuerzos de organización y a la transmisión radial de la primera peregrinación, realizada 46 años atrás: "Rezábamos el Rosario y una columna le contestaba a la otra, saliendo en la emisión radial. Esta era animada por los conductores del programa, quienes desde el estudio animaban a los peregrinos, leyendo mensajes para los que no caminaban y acompañando en la oración".

Otro de los participantes, quien dijo marchar con una "pesada mochila", señaló: "Para mí esta noche tiene momentos de profundo silencio, que me ayudan a pensar y poner las cosas en orden dentro mío, pero también momentos de un compartir, de un conversar muy hondo ¡No sabés lo bien que me hace!". 

En tanto, otras dos personas señalaron: "Esta peregrinación es sentida por toda la ciudad; podamos o no participar, los nuevejulienses nos sentimos representados por los peregrinos que llevan nuestras intenciones".+