Medio Oriente: 'Todos perdemos con la guerra', lamentó el patriarca libanés

  • 6 de noviembre, 2024
  • Beirut (Líbano) (AICA)
El cardenal Bechara Boutrous Rai, jefe de la Iglesia católica maronita del Líbano, renueva su llamamiento a un alto el fuego inmediato en Oriente Medio.

"En la guerra, todos son perdedores, derrotados y destrozados": tales son las palabras del patriarca Bechara Boutrous Rai, jefe de la Iglesia católica maronita del Líbano, en la misa del último domingo. 

En su homilía, el patriarca se inspiró en las palabras de Jesús a Pedro, presentes en el capítulo 17 del Evangelio de Juan, en particular en su promesa de que "a ti te daré las llaves del reino de los cielos". "Estas palabras de Jesús, dijo el patriarca maronita, indican que la autoridad en la Iglesia no es de origen humano, sino divino". "Sin embargo, en los Estados nacionales, continuó, la autoridad es humana, ya que es la voluntad del pueblo la fuente de la legitimidad de un país".

Con ese principio en mente, el patriarca se centró en la crisis actual en el Líbano y en todo el Medio Oriente. La voluntad del pueblo, afirmó al respecto, es sin duda contraria a la actual guerra entre Israel y Hezbolá en el Líbano. "Estamos ante una guerra de exterminio", afirmó el patriarca, "en la que se utilizan las armas y los misiles más modernos, sin piedad ni compasión".

"El pueblo está en contra de esta guerra", continuó, "porque ha destruido viviendas, instituciones y lugares de culto, y ha desplazado a más de un millón y medio de personas".

Desplazamiento y coexistencia
El Líbano es el país de Oriente Medio con el mayor porcentaje de población cristiana y, a menudo, se lo considera un modelo de coexistencia pacífica.

Sin embargo, el actual desplazamiento masivo, advirtió el patriarca, amenaza la cohesión social del país y corre el riesgo de convertirse en "una causa de problemas sociales y económicos entre los ciudadanos del Líbano".

El cardenal Bechara Boutrous Rai concluyó su sermón con una palabra de agradecimiento a los países y organizaciones extranjeras que han proporcionado ayuda al Líbano en este momento de crisis, y añadió un nuevo llamamiento a los actores internacionales para que trabajen por un alto el fuego.

"No tenemos un alto al fuego", dijo el patriarca, "sino más víctimas, destrucción y desplazamientos. ¿Hasta cuándo?", conjcluyó.+