Cáritas, junto a más de 150 ONG, pide un alto el fuego en Gaza, Líbano e Israel

  • 31 de octubre, 2024
  • París (Francia) (AICA)
La declaración conjunta, dirigida a la ONU, pide "el fin de la impunidad, que ha permitido la continuación y la escalada de las atrocidades cometidas por las fuerzas israelíes contra civiles".

Con motivo de la conferencia internacional organizada en París por el Gobierno francés para abordar la crisis que atraviesa el Líbano, Caritas Internationalis suscribió, junto a más de 150 organizaciones más, un llamamiento para pedir a los Estados miembros de la ONU que pongan fin a la violencia que afecta a los civiles en Gaza, Cisjordania y el Líbano.

Las organizaciones -confesionales y no confesionales, entre las que destaca la presencia de alguna de origen judío- piden el fin de "la impunidad que ha permitido la continuación y la escalada de las atrocidades cometidas por las fuerzas israelíes contra civiles". "Sin rendición de cuentas, no habrá líneas rojas ni fondo", afirmaron en el texto.

Los firmantes de la declaración dicen que "la guerra de Israel en Gaza, tras los ataques mortales perpetrados por grupos armados palestinos el 7 de octubre de 2023, es el ataque de violencia más reciente y terrible en las décadas de ocupación israelí del territorio palestino".

La declaración advierte que, "después de un año de muerte y destrucción insondables, los patrones de daño a civiles causados por las fuerzas israelíes se están propagando desde Gaza hacia el Líbano, mientras continúan los ataques con cohetes por parte de grupos armados en el Líbano".

"Ahora, estamos al borde de una devastación aún mayor en toda la región", se lee en el documento.

Según la Confederación Internacional de Cáritas y las más de 150 ONG, "no actuar ahora es una elección, una elección que no podrá detener ni prevenir futuras atrocidades".

El comunicado recuerda que, en los últimos 12 meses, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó cuatro resoluciones sobre Gaza, incluida una que pedía un alto el fuego, y que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel que tomara todas las medidas a su alcance para impedir la práctica de todos los actos que entren dentro del ámbito de aplicación del artículo II de la Convención sobre el Genocidio.

Ocupación ilegal del territorio palestino
Además, la CIJ también emitió una opinión consultiva, concluyendo que la ocupación y anexión del territorio palestino por parte de Israel es ilegal, y la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución exigiendo que Israel ponga fin a su presencia ilegal en el territorio palestino, ocupado durante un período de 12 meses.

"A pesar de ello, ninguna de esas medidas fueron aplicadas ni respetadas", advierte el llamamiento conjunto, que afirma que "el flagrante desprecio de la comunidad internacional por el derecho internacional y la impunidad desenfrenada del gobierno israelí en Gaza, Cisjordania y, ahora, el Líbano, creó precedentes nuevos y peligrosos para la conducción de la guerra".

En el contexto de la guerra en Oriente Medio, las acciones militares israelíes ya han matado a más de 43.000 palestinos y a más de 2.000 personas en el Líbano, y se estima que 400.000 palestinos se encuentran bajo asedio y bombardeos incesantes en el norte de Gaza, sin acceso a alimentos, agua, combustible o atención médica.

Por otra parte, más de 300 trabajadores humanitarios palestinos e internacionales, y más de 1.000 profesionales de la salud en Gaza y 95 en el Líbano fueron asesinados, luego de que 1.200 personas murieran en Israel durante los ataques liderados por el grupo armado palestino Hamas, realizados el 7 de octubre de 2023.


Alto el fuego inmediato
Los firmantes demandan "un alto el fuego inmediato por parte de todas las partes en el conflicto" y el fin de "ataques indiscriminados, que matan a civiles y destruyen infraestructura civil".

Además, las organizaciones piden que se ponga fin a "la transferencia de armas, repuestos y municiones a las partes en conflicto, los cuales podrían utilizarse para cometer violaciones del derecho internacional humanitario", y que se permita "el acceso humanitario, sin obstáculos, para la prestación de asistencia vital, incluidos alimentos, suministros médicos y combustible, y el movimiento seguro de civiles y trabajadores humanitarios".

"Garantizar la protección de los civiles contra nuevos desplazamientos forzados, el derecho al retorno de las personas desplazadas por la fuerza y la liberación de todos los rehenes y detenidos", así como "iniciar inmediatamente investigaciones internacionales independientes sobre todas las aparentes violaciones del derecho internacional humanitario y sobre los crímenes de guerra cometidos por todas las partes", son otros de los llamamientos.

"Todos los Estados miembros deben impedir nuevas atrocidades y garantizar que los responsables de cualquier violación del derecho internacional, incluidos los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad, rindan cuentas. Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de seguir erosionando las normas internacionales y envalentonando a los perpetradores. El ciclo de violencia contra civiles debe terminar", concluye la declaración.+