El Vaticano y la República Checa acordaron garantizar la libertad religiosa

  • 25 de octubre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Un nuevo acuerdo entre ambos Estados reconoce el derecho de la Iglesia Católica a autogobernarse, y reafirma la libertad de conciencia, pensamiento y religión para todas las personas.

El primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, y el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, firmaron un acuerdo para "fortalecer los lazos de amistad" entre ambos países.

El acuerdo, compuesto por 16 artículos, fomenta la colaboración entre los dos países, con el objetivo específico de servir al "bien común y a los valores espirituales, humanos y culturales del pueblo checo". El documento garantiza además la libertad religiosa y admite la capacidad de la Iglesia para llevar a cabo su misión.

El acuerdo bilateral también confirma el derecho a la libertad de pensamiento, religión y conciencia de todas las personas, no sólo de los católicos, y establece que el culto religioso puede ser regulado por ley sólo si es absolutamente necesario para proteger el orden público, el bienestar y los derechos de los demás.

Separación de la Iglesia y el Estado
En el texto, el Estado checo reconoce el derecho de la Iglesia católica a funcionar según sus propias reglas, a autogobernarse y a elegir libremente a sus ministros. Además, garantiza el derecho a la objeción de conciencia en lo que respecta al servicio militar y a la atención sanitaria, y protege el secreto sacramental de la confesión, en un país en el cual, según un censo de 2021, solo un 10% de la población se declara católica.

Con este acuerdo, se consolida el derecho de la Iglesia a crear sus propias organizaciones educativas y benéficas, a proporcionar atención sanitaria y a facilitar la atención pastoral a los militares que lo deseen.

El acuerdo será enviado al Papa Francisco y al Parlamento de la República Checa, para ser revisado y ratificado, y entrará en vigor el primer día del mes siguiente a aquel en que ambas partes hayan ratificado el documento.

Las relaciones entre la República Checa y el Vaticano se establecieron por primera vez en 1919, cuando esa nación formaba parte de Checoslovaquia. Los vínculos se debilitaron tras el ascenso del comunismo en el país, y el representante del Vaticano terminó siendo expulsado en 1950. Cuarenta años después, en abril de 1990, el día antes de su viaje a ese país, el Papa Juan Pablo II restableció las relaciones diplomáticas. En 1993, Checoslovaquia se disolvió y se dividió en la República Checa y Eslovaquia. La República Checa se independizó oficialmente en ese mismo año.+