El Vaticano, a los hindúes: 'Unamos nuestras manos como hijos de Dios'

  • 24 de octubre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso envió buenos deseos a quienes celebran la fiesta hindú de Deepavali, e invitó a los cristianos e hindúes a "promover la armonía en medio de la diversidad".

"¡Que Dios, fuente de luz, llene su mente y su corazón de paz y alegría, y sus familias y comunidades de gracia y felicidad!": este fue el núcleo central del mensaje del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano a quienes celebran la fiesta hindú de Deepavali (o Diwali), que este año cae el jueves 31 de octubre.

La carta fue firmada por el prefecto del Dicasterio, cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, MCCJ, y su secretario, monseñor Indunil Janakaratne Kodithuwakku Kankanamalage.

La fiesta de Deepavali, que en sánscrito significa "fila de lámparas de aceite" y es una de las festividades hindúes más importantes, celebra la victoria de la verdad sobre la falsedad, de la luz sobre la oscuridad y del bien sobre el mal. 

Convivencia armoniosa
En su carta, los funcionarios del Vaticano observaron cómo las ciudades y los países se están volviendo cada vez más diversos, y continuaron ofreciendo algunas reflexiones sobre cómo tanto los cristianos como los hindúes pueden promover la armonía en medio de la diversidad y a pesar de las diferencias. 

Según el plan de Dios, dijeron, la diversidad y las diferencias no deben ser una amenaza para la existencia de nadie, sino un don para la coexistencia armoniosa.

Son, afirmaron, "mosaicos relacionales de un edificio pluriforme, en el que pueden vivir juntos humanos de todos los colores, credos y culturas".

El prefecto y el secretario del Dicasterio lamentaron que la visión divina de promover la armonía a través del mismo poder de Dios, en y a través de la diversidad, sea "suplantada por ideologías que favorecen la exclusión, la discriminación y el conformismo, tanto a nivel individual como colectivo".

Amenazas que destruyen la armonía
"El fundamentalismo religioso, el extremismo, el fanatismo, el racismo y el hipernacionalismo en diferentes partes del mundo", observaron los funcionarios de la Santa Sede, son ejemplos de ideologías "que destruyen la armonía".

Además, advirtieron, dan lugar a "la sospecha, el prejuicio, la desconfianza, el odio y el miedo" entre las personas, "impidiéndoles así forjar vínculos que sostengan la fraternidad humana y la amistad social".

Por eso, sugirieron, es más que nunca necesario "redescubrir el plan divino sobre la humanidad" y "alimentar en nuestras comunidades, ciudades y países el espíritu de fraternidad que nos une a todos, como hijos de Dios y como hermanos y hermanas".

Acción concreta y esfuerzo colectivo
Sembrar las semillas de la armonía con aquellos que son diferentes a nosotros, sostuvieron, es "una necesidad práctica" que "requiere acción concreta y esfuerzo colectivo de todos los individuos, familias, instituciones educativas, medios de comunicación, comunidades y naciones".

En ese contexto, hicieron un llamamiento a todas las personas de buena voluntad a trabajar para romper los estereotipos y fomentar la empatía, la sensibilidad y el respeto hacia quienes son diferentes a nosotros.

"Como creyentes arraigados en nuestras respectivas tradiciones religiosas, y como personas con un compromiso compartido para fortalecer la coexistencia armoniosa en la sociedad", concluyeron el cardenal Ayuso y monseñor Kankanamalage, "podamos nosotros, cristianos e hindúes, unirnos nuestras manos con personas de otras tradiciones religiosas y a las personas de buena voluntad, y hacer todo lo que podamos para promover la armonía, en medio de la diversidad y a pesar de las diferencias".+