#Sínodo2024: el diaconado femenino no resuelve la cuestión de las mujeres en la Iglesia

El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Victor M. Fernández reforzó la idea de que la "ordenación de diaconisas no es la respuesta más importante".

El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe rechazó, en la sesión del Sínodo que se desarrolla en el Vaticano, que se tomen decisiones "apresuradamente" sobre el diaconado femenino en la Iglesia católica.

"Las prisas por pedir la ordenación de diaconisas no es la respuesta más importante para la promoción de la mujer hoy", afirmó el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, en la reunión del lunes por la tarde, día en que se presentó el borrador del documento final de la XVI Asamblea General del Sínodo.

"Pensar en el diaconado de algunas mujeres no resuelve la cuestión de millones de mujeres en la Iglesia", prosiguió el purpurado, en una intervención difundida posteriormente por el Vaticano.

En febrero, el Papa Francisco decidió crear grupos de estudio sobre diez temas propuestos por la primera sesión sinodal, realizada en octubre de 2023, que involucran a los dicasterios de la Curia Romana, bajo la coordinación de la Secretaría General del Sínodo, dejando así ese debate fuera del documento de trabajo.

Por su parte, en la inauguración de los trabajos actuales, el 2 de octubre, el cardenal Fernández presentó un informe del Grupo 5, dedicado a "cuestiones teológicas y canonísticas sobre formas ministeriales específicas", en particular sobre la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y en el liderazgo comunitario.

Con anterioridad, los resultados de una primera comisión para estudiar el diaconado femenino, cuya creación fue anunciada el 12 de mayo de 2016, no resultaron concluyentes y el Papa Francisco descartó cambios en el futuro inmediato.

En 2020, el mismo Papa decidió establecer una nueva comisión de estudio sobre el diaconado femenino en la Iglesia católica, tras el Sínodo especial para la Amazonía.

El diaconado es el primer grado del Sacramento del Orden (al que le siguen el sacerdocio y el episcopado), actualmente reservado a los hombres en la Iglesia Católica.

Por su parte, el Concilio Vaticano II (1962-1965) restableció el diaconado permanente, al que pueden acceder los hombres casados (después de cumplir los 35 años), lo que no ocurre con el sacerdocio.

De origen griego, la palabra 'diácono' puede traducirse como 'servidor', y corresponde a alguien especialmente destinado en la Iglesia católica a actividades caritativas, a predicar y anunciar la Palabra de Dios y a realizar ciertas funciones litúrgicas.

El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, una vez más, descartó inmediatamente cambios y pidió apoyo a los participantes en el Sínodo, para definir "posibles caminos para la participación de las mujeres en el liderazgo de la Iglesia".

"El Papa expresó que, en este momento, el tema del diaconado femenino no está maduro y pidió que no nos detengamos ahora en esa posibilidad", añadió el cardenal Fernández.

El colaborador de Francisco insistió en desarrollar propuestas "sin centrarse en el orden sagrado", hablando de "pasos" que se pueden dar, como el ministerio de catequistas que "apoyen a las comunidades en ausencia de sacerdotes, mujeres que sean responsables, lideren las comunidades y realicen diversas funciones".

"El acolitado femenino se concede actualmente en un pequeño porcentaje en las diócesis, y a menudo son los sacerdotes los que no quieren presentar mujeres al obispo para este ministerio", añadió.

La intervención también abordó la ausencia de altos funcionarios del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en una reunión con los participantes del Sínodo, el pasado viernes, para abordar los avances del Grupo de Trabajo 5, coordinado por el secretario doctrinal (padre Armando Matteo), ausente ahora por razones médicas.

El cardenal Fernández anunció una nueva reunión para el próximo jueves, destinada a "escuchar ideas sobre el papel de la mujer en la Iglesia", presentando más información sobre el grupo de trabajo y las expertas que lo integran.

Mientras tanto, seguirá funcionando la comisión de estudio sobre el diaconado femenino en la Iglesia católica, creada en 2020 bajo la presidencia del cardenal Giuseppe Petrocchi, arzobispo de Aquila (Italia).

En el encuentro diario con los periodistas sobre los trabajos de esta segunda sesión sinodal, el cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia (Italia), consideró que, en este proceso, "no hay problemas que se dejen de lado, que se pongan en neutral o que están censurados".

Timothy Radcliffe, asistente espiritual de esta Asamblea Sinodal, admitió que muchos participantes todavía tienen "dificultades" para comprender el objetivo de este encuentro, refiriéndose también de "la tentación de la prensa de buscar decisiones, titulares gigantescos, en lugar de considerar las renovación profunda de la Iglesia en situaciones nuevas".

Por su parte, la hermana Nathalie Becquart, subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo, destacó las posibilidades que ya existen para valorar el papel de la mujer en las comunidades católicas, destacando el ejemplo de la propia asamblea, donde los participantes desempeñan diversos cargos de responsabilidad.

"Estoy convencida de que podemos avanzar paso a paso y lograr resultados concretos, para que podamos comprender que no hay nada que impida a las mujeres desempeñar papeles importantes en la Iglesia", afirmó.+