Murió el cardenal Dal Corso, que estuvo 11 años misionando en la Argentina

El purpurado italiano, obispo emérito de Benguela (Angola), falleció en su Verona natal. En 1975, había sido enviado por su orden a la localidad de Laferrere, donde creó la parroquia N.S. de la Paz.

El cardenal Eugenio Dal Corso, miembro de los Siervos Pobres de la Divina Providencia, falleció el domingo 20 de octubre en su Verona natal a los 85 años, según confirmó la Obra Don Calabria, institución a la que él pertenecía. El funeral tendrá lugar el jueves 24 de octubre, en la catedral de Verona.

El cardenal de la Obra Don Calabria y obispo emérito de Benguela (Angola), falleció en la casa de los Pobres Siervos de la Divina Providencia de Negrar, cerca de Verona, donde residía desde hacía algunos años. Su salud se deterioró en los últimos tiempos y falleció repentinamente. 

Monseñor Massimiliano Parrella, superior de esa orden religiosa, se despidió del cardenal con una carta en la que señala que "fue un verdadero hombre de Dios, un gran regalo para la Obra Don Calabria y para toda la Iglesia. En sus muchos años de misión, siempre ha estado cerca de los últimos y olvidados de la tierra".

"Fue un verdadero discípulo de Jesús, un verdadero Siervo Pobre, que supo encarnar ese delantal del que tanto hablamos este año. Incluso después de ser creado cardenal, quiso seguir sirviendo como capellán en una remota parroquia de Angola, una de las más pobres, donde se necesitaban sacerdotes para llevar a cabo la labor pastoral", escribió Parrella sobre Dal Corso.

El líder de la Obra don Calabria añadió en su misiva que el cardenal Eugenio "estaba dispuesto a encontrarse con el Padre. En este período de sufrimiento, se preparó con la oración y con la dedicación al Señor y a la Iglesia que lo caracterizó".

Con el fallecimiento de Eugenio Dal Corso, Angola se quedó en menos de un mes sin cardenales, ya que su otro purpurado, Alexandre do Nascimento, falleció el pasado 30 de septiembre, a la edad de 99 años.

El cardenal Eugenio Dal Corso
Eugenio Dal Corso había nacido el 16 de mayo de 1939 en Lugo di Valpantena, en la provincia de Verona, siendo el segundo de seis hermanos. Ingresó en la Casa de la Opera Don Calabria en Roncà, en 1949, y luego continuó sus estudios en Maguzzano (en el lago de Garda) y en Nazaret (en Torricelle). Hizo su primera profesión religiosa en la Obra Don Calabria el 8 de septiembre de 1959 (por lo que había celebrado recientemente los 65 años de su profesión). Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en Verona, el 17 de julio de 1963.

Sus primeras experiencias de vida pastoral las tuvo en Madonna di Campagna (Verona), en Roma y luego en Nápoles. En 1975, inició su vida misionera: el primer destino fue la Argentina, en Gregorio de Laferrere (provincia de Buenos Aires), donde permaneció once años, creó la parroquia Nuestra Señora de la Paz y dejó muy gratos recuerdos entre los fieles.

Después fue llamado a África, precisamente a Angola, en 1986. El país estaba en plena guerra civil y don Eugenio pasó sus primeros años allí en la capital, Luanda, junto a las poblaciones más débiles y desfavorecidas.

El 15 de diciembre de 1995, fue nombrado obispo coadjutor de Saurimo, hasta el 15 de enero de 1997, cuando pasó a ser obispo diocesano de esa misma jurisdicción. El 12 de febrero de 2008, fue nombrado obispo de Benguela, hasta el 26 de marzo de 2018, cuando el Papa Francisco aceptó su dimisión por haber alcanzado el límite de edad.

Tras su renuncia, monseñor Dal Corso decidió quedarse en Angola y, con gran humildad, se puso a disposición de la Iglesia local para prestar servicio. Le pidieron entonces que fuera a la remota diócesis de Menongue, donde había gran necesidad de sacerdotes para la actividad pastoral ordinaria. Recibió así el cargo de capellán del centro pastoral Santa Josefina Bakhita, ubicado en Caiundo, una pequeña comunidad de la provincia de Kuando Kubango.

El 1º de septiembre de 2019, el Papa Francisco anunció que monseñor Dal Corso sería creado cardenal en el Consistorio que tuvo lugar en Roma el 5 de octubre de ese año. Después de ello, regresó a la diócesis de Menongue, donde continuó su servicio pastoral mientras su salud se lo permitió. En los últimos años, debido a sus limitaciones físicas, estuvo viviendo en la Casa del Clero de la Cittadella della Carità, en Negrar (Verona).+