México: la Iglesia condena el 'brutal asesinato' del P. Marcelo Pérez

  • 21 de octubre, 2024
  • Chiapas (México) (AICA)
El sacerdote fue ultimado en el barrio de Cuxtitali, "al terminar la misa, cuando salía para continuar con sus labores pastorales", según informó el Episcopado mexicano.

La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) expresó "su enérgica condena y profundo dolor ante el brutal asesinato" del padre Marcelo Pérez Pérez, sacerdote de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, ocurrido en el barrio de Cuxtitali, en el estado de Chiapas.

El sacerdote fue asesinado "al terminar la misa, cuando salía para continuar con sus labores pastorales", informó la CEM en un comunicado, en el que también denuncia que "este acto de violencia no solo priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética, que incansablemente luchó por la paz con verdad y justicia".

"Expresamos nuestra más sincera solidaridad y cercanía espiritual con monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de Las Casas, con monseñor Luis Manuel López Alfaro, obispo auxiliar, con el presbiterio, los religiosos, religiosas y fieles laicos de esa querida diócesis", señala el comunicado de los obispos mexicanos, quienes manifiestan asimismo que comparten el dolor y se unen en oración en estos difíciles momentos.

El padre Marcelo Pérez se había dado cuenta de que su vida pendía de un hilo. Desde hacía varios años habían arreciado las amenazas contra el presbítero -de origen totzil, una comunidad aborigen- al alzar su voz contra el crimen organizado y sus vínculos con el poder político en Chiapas. Pero no fue hasta este domingo que las amenazas se materializaron.

Él mismo explicaba: "Denuncié la violencia generalizada y estructural, y que estábamos gobernados por narcopolíticos. Organizamos al pueblo desde la Palabra de Dios, la oración y el ayuno, y reflexionamos sobre lo que nos pedía Dios. Hicimos peregrinaciones y manifestaciones a las que se sumaron miles de personas". Una actividad que constituyó un "ejemplo vivo del compromiso sacerdotal con los más necesitados y vulnerables de la sociedad", según la CEM.

El Episcopado mexicano destaca también, en referencia al presbítero asesinado, que "su labor pastoral, caracterizada por su cercanía al pueblo y su apoyo constante a quienes más lo necesitaban, deja un legado de amor y servicio que perdurará en el corazón de todos aquellos a quienes tocó con su ministerio", al tiempo que lamenta profundamente la pérdida de una vida consagrada al servicio de Dios y del prójimo.

Llamado urgente a las autoridades
Ante este trágico hecho, la CEM asegura que no solo se afecta a la diócesis a la que pertenecía el sacerdote, sino a toda la Iglesia en México y a la sociedad en su conjunto, por la situación de violencia que se vive a causa de la pugna entre diversos grupos del crimen organizado.

Ante esta situación, la Conferencia Episcopal instó a realizar una investigación "exhaustiva y transparente" para esclarecer el crimen, y ha pedido que se implementen "medidas efectivas" para "garantizar la seguridad de los sacerdotes y agentes de pastoral", además de reclamar que "se redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que afligen al país en general".

Por último, los obispos han invitado a toda la sociedad mexicana a unirse en oración por el eterno descanso del sacerdote. "Que el sacrificio del padre Marcelo no sea en vano, sino que nos impulse a todos a trabajar con mayor eficacia por la construcción de una sociedad más justa, pacífica y fraterna", agregaron

El comunicado concluye con una invocación a Nuestra Señora de Guadalupe, para que interceda por el país en estos momentos de dolor, en función de que se mantenga "fiel al mensaje del Evangelio que él predicó con su vida y su muerte. Que Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de México, interceda por nosotros y nos guíe en estos momentos de dolor y tribulación".

El CELAM manifiesta consternación y dolor
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) expresó su profundo dolor y consternación ante el asesinato del sacerdote indígena Marcelo Pérez Pérez, defensor de los derechos humanos con una trayectoria vinculada a las comunidades indígenas de la región.

Con un mensaje dirigido a monseñor Rodrigo Aguilar, arzobispo de San Cristóbal de las Casas, los miembros de la presidencia del CELAM subrayaron el compromiso del padre Marcelo con el Evangelio y su entrega total a Cristo presente entre los más vulnerables: "Sabemos que el padre Marcelo ha sido un incansable buscador de la paz y la justicia en su pueblo, fruto de su compromiso fiel por el Evangelio y su entrega total a Cristo presente entre los que más sufren".

El CELAM también expresó su cercanía a la familia y a la comunidad del padre Marcelo, renovando la esperanza en que su sacrificio dará frutos en el Señor: "Este grano de trigo que hoy muere dé frutos abundantes en el Señor".

La carta concluye invocando a la Virgen de Guadalupe para que reciba en sus brazos maternales al padre Marcelo y lo conduzca al gozo eterno: "Dale Señor el descanso eterno, y brille para él la luz que no tiene fin", concluye.

Los jesuitas mexicano piden que el asesinato del padre Pérez no quede impune
La Compañía de Jesús en México emitió un enérgico comunicado condenando el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, 

"El padre Marcelo -escriben los jesuitas- fue un símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas durante décadas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y la construcción de una paz verdadera".

En su comunicado, la Compañía de Jesús rechaza "cualquier intento de minimizar estos hechos como casos aislados". Además, asegura que el crimen organizado siembra miedo y dolor en diversas regiones del país, y la violencia en Chiapas refleja un problema estructural que demanda una respuesta integral y urgente del Estado: "Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que respondan con firmeza y restauren el orden y el estado de derecho".

"Los Jesuitas de México condenamos la creciente ola de violencia que asola el estado de Chiapas y otros territorios del país", apunta el pronunciamiento, denunciando que esta región sufre "no solo asesinatos, sino también reclutamiento forzado, secuestros, amenazas y el saqueo de sus recursos naturales".

Los jesuitas concluyeron su mensaje haciendo un llamado a la justicia para honrar su memoria y continuar su lucha por la paz y la dignidad en Chiapas: "Su asesinato no puede ni debe quedar impune; imploramos que la justicia prevalezca para honrar su memoria y renovar la esperanza en la construcción del Reino de Dios, donde reine la paz verdadera".+