Ángelus: los esposos deben estar abiertos al don de la vida

  • 6 de octubre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En su exhortación el Papa se centró en el amor conyugal y consideró esencial que los esposos estén " abiertos al don de la vida, los "hijos son la mayor bendición de Dios".

"El valor del amor entre el hombre y la mujer en el proyecto de Dios", recordó el Santo Padre a los fieles reunidos este domingo en la plaza de San Pedro para la oración mariana del Ángelus.

Desde la época de Jesús, el Papa Francisco explicó que durante este período "la condición de la mujer en el matrimonio era muy desventajosa" en comparación con la del hombre.

Iguales en dignidad y complementarios
El marido podía divorciarse de su esposa, incluso por razones triviales, y esto estaba justificado por interpretaciones legalistas de las Escrituras. Por eso, continuó, "el Señor hizo volver a sus interlocutores a las exigencias del amor", recordando precisamente que "el hombre y la mujer fueron queridos por el Creador iguales en dignidad y complementarios en la diversidad, para ayudarse mutuamente". El otro, un compañero, pero al mismo tiempo "un estímulo y un desafío para crecer " (cf. Gn 2,20-23).

Hombre y mujer, "una sola carne" 
Francisco invitó a los matrimonios a aceptarse viviendo unidos como "una sola carne" en la fidelidad, el respeto, la sinceridad y la sencillez, añadió: incluso en las dificultades. Esto requiere "estar abiertos a la confrontación, a veces a la discusión, cuando sea necesario, pero siempre dispuestos al perdón y la reconciliación". " Y les ruego", insistió el pontífice, "que siempre se reconcilien, entre marido y mujer, después de momentos de discusión, siempre, antes de ir a dormir".

Los niños, "la mayor bendición de Dios"
"El valor del amor entre el hombre y la mujer en el proyecto de Dios" implica también el "don de la vida". El Papa considera esencial que los esposos estén "abiertos al don de la vida, los "hijos", que son el fruto más hermoso del amor, la mayor bendición de Dios", fuente de alegría y esperanza para cada hogar y para toda la sociedad.

"¿Cómo está nuestro amor?"
"El amor es exigente, por supuesto", observó el obispo de Roma, pero "es hermoso y cuanto más nos dejamos llevar, más descubrimos la verdadera felicidad".

Para concluir, invitó a todos a hacerse estas preguntas útiles para la vida en pareja: "¿Cómo es nuestro amor? ¿Es fiel? ¿Es generoso? ¿Cómo son nuestras familias? ¿Están abiertas a la vida, al don de los hijos? Y en nuestras comunidades, ¿estamos apoyando a las familias, especialmente a las familias jóvenes y a las familias en dificultades?"

"Que la Virgen María ayude a los esposos cristianos", rezó el Papa Francisco, en unión espiritual con los fieles reunidos en el santuario de Pompeya para la tradicional Súplica a Nuestra Señora del Santo Rosario.+