Mons. Larregain asumirá su nuevo ministerio episcopal el 27 de diciembre

Así lo anunció el arzobispo de Corrientes, monseñor Stanovnik, al dar a conocer la noticia de su designación. Larregain, por su parte, expresó su alegría por continuar sirviendo al pueblo correntino.

Tras dar a conocer la noticia de que el papa Francisco nombró a monseñor José Larregain OFM, arzobispo coadjutor de Corrientes, oficio que le confiere el derecho de sucesión, el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap reveló que el prelado asumirá este ministerio episcopal el próximo viernes 27 de diciembre, en la misa que presidirá a las 20 en la catedral Nuestra Señora del Rosario.

Invitó cordialmente a los fieles laicos, a la vida consagrada, a los seminaristas, a los diáconos permanentes y a los sacerdotes a participar en la celebración, y destacó: "Agradecidos a Dios, pidamos a Jesús, Buen Pastor, que sostenga, ilumine y consuele a nuestro hermano José Adolfo, mientras nos encomendamos a nuestra Tierna Madre de Itatí".

Por su parte, monseñor Larregain se dirigió a la comunidad para expresar su alegría ante la noticia de la designación y agradeció "la confianza depositada en mi persona ante este nuevo encargo ministerial y al Sr. Nuncio Apostólico por hacer público dicho nombramiento".

A su vez, dio gracias a Dios "por estos cuatro años caminando juntos en esta hermosa y bendecida tierra. Llegué a la misma como una ayuda a monseñor Andrés, al que agradezco su fraternidad, paciencia y cariño".

"Muy querido pueblo correntino, agentes pastorales, sacerdotes, vida consagrada, diáconos, hermanos obispos: estoy muy contento de continuar sirviendo entre ustedes. Seguiremos caminando bajo la Cruz de los Milagros y la Tierna Madre de Itatí, animándonos mutuamente", sostuvo desde Garupá (Misiones), donde se encuentra participando de un Encuentro de Vida Consagrada (Confar NEA).

"Me encomiendo a sus oraciones y les deseo la bendición de Dios. Gracias por los saludos y expresiones de cariño que estoy recibiendo. Un abrazo fraterno y orante. ¡Paz y bien!", concluyó.+