Economía de Francisco: 'El amor cambiará la economía, no el poder'

  • 25 de septiembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa Francisco instó a los jóvenes a transformar la economía a través del amor, el testimonio y la esperanza, más que a través del poder o la riqueza.

El Papa Francisco recibió hoy a una delegación de "La Economía de Francisco", un movimiento de jóvenes economistas que trabajan para dar forma a un nuevo paradigma económico, arraigado en el Evangelio, impulsado por el amor y consciente de las heridas de nuestro mundo.

A lo largo de su pontificado, Francisco pidió constantemente una economía que priorice la dignidad humana sobre las ganancias.

El cambio viene del amor
Dirigiéndose a los delegados en el Vaticano, expresó que ve en los jóvenes la esperanza de esa transformación: el contexto económico actual, "no lo cambiarán sólo convirtiéndose en ministros, premios Nobel o grandes economistas", advirtió. "Lo cambiarán sobre todo amándolo, a la luz de Dios".

El Santo Padre habló de la figura de San Francisco de Asís, a quien está dedicada la Economía de Francisco, llamándolo ejemplo para los jóvenes de hoy.

"San Francisco era hijo de un comerciante", recordó el Papa. "Conocía tanto las fortalezas como las debilidades de ese mundo". Sin embargo, a través de su amor por los pobres y por la creación, San Francisco dio "un nuevo impulso al desarrollo de la economía", un impulso que el Sucesor de Pedro invitó a los jóvenes a emular.

El Papa también señaló que la clave para transformar la economía no está en los pasillos del poder, sino en el simple acto del testimonio.

"No son los grandes y los poderosos los que cambian el mundo para mejor: el amor es el primer y mayor factor de cambio", afirmó. Citando al economista beato Giuseppe Toniolo, el Papa subrayó que la salvación no vendrá de un "diplomático, un erudito o un héroe, sino de un santo, o mejor, de una sociedad de santos".

Una nueva generación de testigos
El Obispo de Roma invitó luego a los jóvenes presentes a vivir con coherencia sus ideales, como forma de testimonio a los demás.

"Si quieren que otros jóvenes se acerquen a la economía con sus ideales, será su testimonio de vida el que los atraiga", dijo a los jóvenes.

Sin embargo, el pontífice también destacó los desafíos que probablemente enfrentarán los jóvenes. Los desafíos, dijo, son inmensos. Mencionó las guerras modernas y de larga duración, la industria armamentística y las crecientes amenazas a la democracia. También pidió a los jóvenes que no se dejen abrumar por estos desafíos.

"Quizás, a veces, tengan la sensación de estar 'luchando contra molinos de viento'", reconoció, citando a Don Quijote. Sin embargo, los tranquilizó: "No tengan miedo. Dios los ayudará y la Iglesia no los dejará solos".

Un mensaje de coraje y esperanza
Al concluir su discurso, el Santo Padre invitó a los jóvenes de la Economía de Francisco a centrarse en tres aspectos de la vida: "Ser testigos, no tener miedo y esperar sin cansarse".

"No es fácil -afirmó, añadiendo que, en realidad- es muy difícil". Pero, el Papa les aseguró, "su vida florecerá y tendrán historias maravillosas que contar a sus hijos y nietos".

"Yo estoy con ustedes, los acompaño y los bendigo", concluyó.+