Francisco: El Señor nos protege de ser engañados por el diablo

  • 25 de septiembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa advierte contra ver al diablo "simplemente como un símbolo del inconsciente colectivo" o como una "metáfora" y aconsejó a "nunca dialogar con el diablo".

"El Señor nos protege de ser engañados por el diablo, dijo el Papa Francisco este miércoles 25 de septiembre durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, al tiempo que instó a los fieles a "nunca dialogar con el diablo".

Continuando su serie de catequesis sobre el Espíritu Santo, esta semana se centró en el relato evangélico de las tentaciones de Jesús en el desierto.

Nunca hables con el diablo
Después de que Cristo, en la cruz, derrotó para siempre el poder del "príncipe de este mundo", el diablo -decía un Padre de la Iglesia- "está atado, como un perro a una cadena; no puede morder a nadie, excepto a aquel que, afrontando el peligro, se acerca a él... Puede ladrar, puede instar, pero no puede morder, excepto a aquel que quiere [ser mordido]". 

"Si eres un tonto y vas al diablo y le dices: 'Ah, ¿cómo estás?'", dijo el pontífice, "te arruinas".

Con el diablo, dijo, siempre hay que mantener distancia. "Con el diablo no se dialoga. Se le ahuyenta. Distancia"

El Santo Padre reconoció que todos, de una manera u otra, hemos experimentado que el diablo intenta acercarse a nosotros con alguna tentación, pero cuando esto sucede, también a través de la tecnología, apeló, debemos detenernos y crear distancia.

"No te acerques al perro atado con una cadena", advirtió.

Los santos como nuestros modelos
El Papa sugirió que la mayor prueba de la existencia del diablo no se encuentra en la evidencia del mal en nuestro mundo, sino en las vidas y el testimonio de los santos.

Los esfuerzos de los santos por crecer en la virtud y la santidad, pudieron observar, dan testimonio de la siniestra realidad "del espíritu del mal y de la necesidad de luchar contra las tentaciones de pecar". 

El diablo es astuto, pero los cristianos son más inteligentes
El Santo Padre subrayó que la victoria del Señor sobre el poder del mal y del pecado "nos da una esperanza segura" de que, confiando en su palabra y fortalecidos por la gracia del Espíritu Santo, podemos vencer los intentos del diablo de distraernos.

Francisco concluyó subrayando que el Señor, a pesar de la grandeza de cualquier tentación, puede ayudarnos a superar cualquier intento, a purificar nuestro corazón y crecer en la unión con el Señor.

"Tengan cuidado, porque el diablo es astuto, pero nosotros cristianos, con la gracia de Dios -aseguró el Papa- somos más inteligentes que él".+