Card. Parolin en la ONU: el desarrollo es el nombre de la paz

  • 24 de septiembre, 2024
  • Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
El Secretario de Estado de la Santa Sede intervino en la "Cumbre del futuro" organizada en el marco del 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin intervino en la "cumbre del futuro", organizada en el marco del 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en curso en Nueva York.

En su discurso, pronunciado el lunes 23 de septiembre, el cardenal Parolin indicó que el diálogo, la erradicación de la pobreza y la regulación de la inteligencia artificial son pasos esenciales para construir el futuro.

El purpurado vaticano permanecerá en los Estados Unidos hasta el lunes 30 de septiembre, para participar en la Semana de Alto Nivel 2024, junto a los jefes de Estado y de gobierno reunidos en la sede de las Naciones Unidas, y también celebrará la misa por el 60 aniversario de la Santa Sede en la ONU. 

Su intervención se centró en particular en la paz, que sólo el diálogo puede construir; la eliminación de la pobreza, la promoción del desarrollo humano integral, la igualdad y la dignidad soberana de las naciones, la eliminación total de las armas nucleares y la cancelación de la deuda; los peligros y oportunidades de la inteligencia artificial, el "sueño" de trabajar juntos por la justicia y la paz que hoy parece "obsoleto" y "utópico" y por último, el aborto, algunas reservas y aclaraciones sobre "derechos reproductivos", género e identidad sexual.

Crisis del multilateralismo
El discurso del Secretario de Estado es fruto de una reflexión sobre el contexto global actual, que parece haber sumido al sistema multilateral en una grave crisis. La prueba es la "erosión de la confianza entre las naciones", como lo demuestra la creciente intensidad de los conflictos. "Esta cumbre debe ser fuente y motivo de esperanza", declaró el cardenal Parolin, citando al Papa. Luego se refirió al futuro que, según él, debe construirse sobre principios como "la dignidad divina intrínseca de cada individuo", "la promoción del desarrollo humano integral", "la igualdad y la dignidad soberana de todas las naciones y el establecimiento de confianza entre ellos.

Extirpar la miseria
Estos principios deben ir acompañados de acciones en varias áreas. En primer lugar, "la eliminación de la pobreza", objetivo que debe ser prioritario porque "el desarrollo es el nombre de la paz", subrayó el cardenal Parolin. "Un futuro pacífico y próspero requiere voluntad política para utilizar todos los medios posibles para lograr el desarrollo sostenible ", añadió. Esto incluye "reformar las instituciones financieras internacionales, reestructurar la deuda e implementar estrategias de cancelación de deuda".

Desarme general
En segundo lugar, la búsqueda de la paz: objetivo que, como señaló el Secretario de Estado de la Santa Sede, "exige la aplicación del desarme general y, en particular, la eliminación total de las armas nucleares". En otras palabras, es necesario "dejar de lado consideraciones geopolíticas estrechas y resistir a los poderosos "lobbys" económicos para defender la dignidad humana y garantizar un futuro en el que todos los seres humanos puedan disfrutar de un desarrollo integral, tanto como individuos como comunidades".

Riesgos y oportunidades de la IA
También es necesario actuar en materia de inteligencia artificial (IA), la última de la "vasta expansión de las actividades industriales y los maravillosos descubrimientos de la ciencia". Por su parte, la Santa Sede "desea un marco regulatorio para la ética de la IA" que aborde, entre otras cosas, "la protección de datos, la responsabilidad, los prejuicios y el impacto de la IA en el trabajo". Sobre todo, añadió el cardenal Parolin en referencia a las generaciones más jóvenes, "es imperativo garantizar un futuro digno para todos, garantizando las condiciones necesarias -incluido un ambiente familiar acogedor- para facilitar la prosperidad. Al mismo tiempo que aborda los innumerables desafíos que se interponen en su camino, incluidos los que surgen de la pobreza, los conflictos, la explotación y la dependencia".

Derechos reproductivos, aborto, género
Al concluir su discurso, el cardenal se centró en el Pacto de la ONU para el futuro, del que la Santa Sede toma nota, aunque expresó "reservas" sobre algunos conceptos utilizados. En primer lugar, los términos "salud sexual y reproductiva" y "derechos reproductivos". La Santa Sede cree que estos términos se aplican a un concepto holístico de salud, que abarca, cada uno a su manera, a la persona en la totalidad de su personalidad, mente y cuerpo, y "que promueve la realización de la madurez personal en la sexualidad y en el amor mutuo" y toma de decisiones que caracterizan la relación matrimonial entre un hombre y una mujer de acuerdo con las normas morales", afirmó el Secretario de Estado.

"La Santa Sede", continuó, "no considera el aborto ni el acceso al aborto ni los abortivos como una dimensión de estos términos". En cuanto al "género", nuevamente, la Santa Sede percibe este término "como basado en la identidad sexual biológica masculina o femenina".

Llamado al diálogo
De ahí un llamado al desarrollo humano integral, del cual "la dignidad es el fundamento" y el diálogo "el medio necesario". "Hoy, el sentimiento de pertenencia a una única familia humana se está desvaneciendo y el sueño de trabajar juntos por la justicia y la paz parece obsoleto y utópico", afirmó el cardenal Parolin. "No tiene por qué ser así", concluyó, "si tenemos la voluntad de entablar un diálogo auténtico".+