La catedral parisina de Notre Dame recupera sus campanas

  • 19 de septiembre, 2024
  • París (Francia) (AICA)
Tras el incendio de 2019, las ocho campanas habían sido trasladadas a Normandía, donde fueron limpiadas y pulidas. El 8 de diciembre se reinaugurará la catedral, luego de cinco años de restauración.

En lo que marca otro hito en su reconstrucción, la catedral de Notre Dame de París ya tiene nuevamente de regreso sus ocho campanas, que habían sido retiradas tras el incendio de 2019 y fueron restauradas cuidadosamente.

En efecto, las ocho campanas de la torre norte se habían desmontado para permitir la restauración del campanario y, desde entonces, también han recibido una "nueva cura de juventud".

Las campanas fueron en su momento trasladadas a una forja artesanal especializada, ubicada en la región de Normandía, donde fueron cuidadosamente limpiadas y pulidas. Incluso, algunos elementos, muy desgastados por el uso, han sido sustituidos.

La llegada de las campanas marca un nuevo paso en el tramo final de la reconstrucción de la catedral parisina, tras el gravísimo incendio que sufrió el 15 de abril de 2019, el cual arrasó el tejado y el techo del templo, y obligó a evacuar con urgencia el tesoro y las obras de arte.

La reinauguración de Notre dame, uno de los templos católicos más simbólicos de Europa, tendrá lugar en la festividad mariana del 8 de diciembre, con una misa a la que el presidente Emmanuel Macron invitó al Papa Francisco, aunque el pontífice, en el vuelo de regreso de su último viaje apostólico -cuyo itinerario lo llevó por Asia y Oceanía-, desestimó la posibilidad de asistir.

A las campanas que ya había se unirá una nueva: la instalada en el Estadio de Francia durante los recientes Juegos Olímpicos y grabada con la inscripción 'París 2024'.

Esa campana la hicieron sonar los campeones de las competiciones disputadas en el mencionado estadio: las del rugby de a 7 y las de las distintas pruebas de atletismo, el deporte rey de los Juegos.


Cómo será la reapertura de la catedral parisina
En vísperas de su esperada reapertura, programada para el 8 de diciembre de 2024, la capital francesa será testigo de una serie de celebraciones profundamente simbólicas, que marcarán ese hito en la historia del país. Una de las más destacadas será una gran procesión popular por las calles de París, un acontecimiento que unirá a los ciudadanos y fieles en torno a la Virgen con el Niño, una preciosa escultura del siglo XIV que sobrevivió al fuego y que, hasta ahora, ha quedado custodiada en la iglesia de Saint-Germain-l'Auxerrois, frente al Louvre. Ese emotivo regreso de la estatua a su lugar original será el eje central de la procesión, un acto que conectará la profunda herencia espiritual y artística de Notre-Dame con la vida de los parisinos de hoy. 

Monseñor Laurent Ulrich, arzobispo de París, fue quien anunció esa iniciativa, en una carta pastoral publicada el 2 de febrero, destacando el papel clave que jugará esa manifestación de fe en los preparativos para la reapertura, con tres días de celebraciones litúrgicas previamente a la reinuguración.

En efecto, el regreso de Notre Dame a la vida religiosa y cultural de Francia estará precedido por un triduo, un conjunto de ceremonias litúrgicas que comenzarán el 7 de diciembre de 2024. Este periodo de celebración comenzará con la entrega oficial de la catedral, que es propiedad del Estado francés, a su destinatario natural, la Iglesia Católica. 

La música del majestuoso órgano, cuyas notas resonarán nuevamente tras largos años de silencio, será uno de los momentos más esperados de esa jornada. También se llevarán a cabo una solemne bendición, la interpretación de un Magnificat o tedéum, y finalmente, la celebración de las Vísperas, marcando el renacimiento espiritual del edificio. 

El 8 de diciembre, durante la primera misa celebrada en la catedral restaurada, tendrá lugar la consagración del nuevo altar. Esa fecha no es casual: coincide con el segundo domingo de Adviento y precede a la festividad de la Inmaculada Concepción, que se celebrará al día siguiente, uniendo así la reconsagración de la catedral a una de las fechas más importantes del calendario litúrgico. 

Desde el 8 hasta el 15 de diciembre, Notre Dame será el escenario de un octavario, con una serie de celebraciones diarias dedicadas a temas especiales. Durante esos días, se espera la presencia de figuras clave que tuvieron un papel esencial en la restauración de la catedral. En efecto, entre los invitados, estarán las autoridades públicas francesas, los donantes que financiaron la reconstrucción, los equipos que trabajaron incansablemente durante los últimos cinco años y, por supuesto, los bomberos que salvaron el monumento, en aquella fatídica noche de abril de 2019. 

El renacimiento de Notre Dame no solo es una hazaña arquitectónica, sino también un poderoso símbolo de la resiliencia del pueblo francés. Las celebraciones que acompañarán su reapertura no se limitarán a conmemorar la restauración de un edificio, sino que buscan reunir a personas de todas las edades, condiciones y orígenes, en un acto de unidad y esperanza. Las palabras de Monseñor Ulrich reflejan este espíritu de inclusión: "No hay nada más bello que ver un pueblo diverso, con sus niños, jóvenes, adultos y ancianos, sanos y enfermos, personas con discapacidad y extranjeros, todos juntos en un mismo lugar. Este es el pueblo que estará en Notre Dame".+