El Papa reza por las víctimas de los temporales en Europa central y oriental

Durante la audiencia general, Francisco aseguró su cercanía a todos los afectados por las tormentas e inundaciones en esas regiones.

El Papa Francisco aseguró su cercanía a las víctimas del ciclón Boris, desatado en el centro y el este de Europa, y rezó especialmente por los que perdieron a causa de él la vida y por sus familias, durante la audiencia general semanal, celebrada hoy en la Plaza de San Pedro.

En efecto, al menos 21 personas murieron, debido a que las fuertes lluvias y las intensas nevadas causaron grandes daños en Austria, Rumania, la República Checa, Polonia y otros países de esas regiones.

Miles de personas fueron evacuadas de las zonas afectadas por las tormentas, y el primer ministro polaco ha declarado el estado de emergencia durante un mes. Se espera que la ciudad polaca de Wroclaw, con una población de más de 600.000 habitantes, sufra inundaciones el miércoles, mientras que Bratislava y Budapest, las capitales de Eslovaquia y Hungría respectivamente, se preparan para la crecida de las aguas del río Danubio.

En sus palabras durante la audiencia general, el Papa Francisco elogió y alentó a las comunidades católicas de las zonas afectadas y a las  organizaciones de voluntarios en general, por la ayuda que están brindando a los necesitados.

Día Mundial del Alzheimer
El Santo Padre también se refirió a la celebración, el próximo sábado 21 de septiembre, del Día Mundial del Alzheimer y pidió oraciones para que "la ciencia médica pueda ofrecer pronto perspectivas de curación para esta enfermedad, y para que se tomen medidas cada vez más adecuadas para ayudar a los enfermos y a sus familias".

Ese día constituye "un esfuerzo mundial para crear conciencia y desafiar el estigma en torno a la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia", que afectan a más de 55 millones de personas en todo el mundo.

Llamamiento por la paz
El pontífice también renovó su llamado a la paz en todo el mundo  en su audiencia general: "Y luego, queridos hermanos y hermanas, oremos por la paz: no olvidemos que la guerra es siempre una derrota. No nos olvidemos de Palestina, de Israel, no nos olvidemos de la atormentada Ucrania, de Myanmar y de tantos lugares donde hay guerras, guerras feas". 

"Que el Señor nos dé a todos un corazón que busque la paz para vencer la guerra, que siempre es una derrota", volvió a pedir el Obispo de Roma.

Mientras tanto, se informó acerca de explosiones en el Líbano, con miles de heridos y varios muertos, y genera preocupación que, en Medio Oriente, el conflicto podría escalar a una guerra mayor entre Israel y la milicia libanesa de Hezbollah. De hecho, el portavoz de la ONU, Dujarric, advirtió enérgicamente sobre esa posible escalada, en vista de los recientes acontecimientos que tuvieron lugar en un contexto extremadamente inestable. En el mismo sentido, manifestó que la posibilidad de alcanzar un alto el fuego en Gaza, a pesar de las negociaciones en curso, aún no está a la vista. 

Saludos a los religiosos
En particular, el Papa además saludó a los grupos presentes en la audiencia.

Francisco dio la bienvenida especialmente a los participantes en el Congreso de Abades de la Confederación Benedictina y a su nuevo abad primado, elegido el sábado 14 de septiembre, y a todos ellos los animó a comprometerse "con celo caritativo y misionero, para hacer cada vez más actual el espíritu benedictino en el mundo".

El Papa también tuvo palabras de saludo y aliento para los laicos carmelitas, exhortándolos a ser fermento del Evangelio, llegando a los más débiles, para convertirse en signo de una Iglesia en salida.+